
El presidente estadounidense Donald Trump afirmó que ha visto evidencia que vincula al COVID-19 con el Instituto de Virología Wuhan, pese a que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos concluyó que el nuevo coronavirus no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente.
"Podrían haberlo parado, ellos (China) son una nación muy brillante, científicamente y en otras cosas. Se escapó, digamos eso, y ellos podrían habérselo guardado, podrían haberlo parado, pero no lo hicieron", dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca, sin especificar a qué tipo de prueba se refiere.
Horas antes, el director de la oficina de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Richard Grenell, descartó que el nuevo coronavirus sea una creación artificial.
"La comunidad de Inteligencia coincide con el amplio consenso científico de que el virus COVID-19 no es ni artificial ni genéticamente modificado", destacó el jefe de la agencia federal en un comunicado.
Agregó que "la comunidad de Inteligencia continuará examinando rigurosamente la información y los datos que emerjan para determinar si el brote (de coronavirus) comenzó a través del contacto con animales infectados o si fue resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan", la ciudad china donde se originó la pandemia.
De acuerdo con el diario The New York Times, altos funcionarios de la administración Trump han presionado a las agencias de espionaje estadounidenses para que busquen evidencia que respalde una teoría sin fundamento de que un laboratorio del gobierno chino en Wuhan fue el origen del brote de coronavirus.
El esfuerzo se produce -sostuvo The New York Times- cuando el presidente Trump intensifica una campaña pública para culpar a China de la pandemia de COVID-19, que ha infectado a más de un millón de personas en Estados Unidos, y causado más de 63 mil muertos.
Algunos analistas de inteligencia están preocupados de que la presión de los funcionarios de la administración distorsione las evaluaciones sobre el virus y que puedan usarse como un arma política en una batalla intensificada contra China.