
Fue el 28 de febrero cuando se conoció de manera oficial el contagio de Coronavirus en el país luego de que este fuera catalogado como sospechoso. Poco tiempo pasó (menos de un mes) para que se decretara el inicio de la cuarentena más larga que nos ha tocado vivir y con esto, se presentaron diversos factores que sin duda alguna cambiaron por mucho el cómo vivimos nuestro día a día.
Hasta el momento en México se han contabilizado más de 2 millones de casos positivos y más de 185 mil decesos derivados del virus, esto luego de que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, declarara que “no hay una emergencia relacionada con la entrada de coronavirus a México” al momento de informar sobre este primer caso.
El 18 de marzo se registró la primera defunción en México a causa del Covid-19, para el 23 de marzo daba inicio la jornada de Sana Distancia y para el 13 de mayo se anunciaba el plan de regreso a la nueva normalidad para que iniciara el retorno de las actividades esenciales el 1 de junio.
La economía del país sufrió un colapso del 8,2% en 2020 al igual que otros países, se espera que para 2021 aumente de entre 3% y 5%.
Asimismo, aunque la cuarentena decretada no fue obligatoria con la finalidad de no afectar a trabajadores informales, en abril y mayo se tuvieron que cerrar las actividades no esenciales. Con la ‘nueva normalidad’, en junio inicio una reapertura económica siguiendo las medidas sanitarias como el uso de cubrebocas, un aforo limitado, la toma de temperatura al ingresar a los negocios, así como la aplicación de gel antibacterial y la aparición de los tapetes sanitizantes.
Este golpe económico podría generar hasta diez millones de nuevos pobres en el país.
Al inicio del brote en México, Gatell declaraba que no sería necesario el uso de cubrebocas, detallando que estos únicamente serían necesarios en ambientes específicos como hospitales o recintos de salud, sin embargo, tiempo después pediría a los medios de comunicación que se difundiera el uso de la mascarilla.
De igual manera, a comparación de lo que se esperaba, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha optado por no utilizar el objeto que es necesario incluso para las personas que han dado positivo y se encuentran en su casa.
Tras haberse contagiado, el mandatario declaró que esto fue porque tiene que trabajar como millones de mexicanos, “ni modo que me quedara todo el tiempo encerrado” y, como al inicio, continua sin utilizar cubrebocas.
Varias personalidades del gabinete de López Obrador han resultado contagiadas por el virus, así como diversos gobernadores en el país entre ellos, Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Día 1 de AMLO tras recuperarse de Covid: «No usaré cubrebocas»
— Enea Salgado (@Enea_Salgado) February 8, 2021
Lo que diga la ciencia le tiene su cuidado. Nulo respeto por la salud y vida del otro. Ningún guiño a su responsabilidad como autoridad de dar el ejemplo.
Su soberbia lo domina.
Déspota e indolente hasta el tuétano. pic.twitter.com/dm9KLGHVJJ
Diversas farmacéuticas alrededor del mundo comenzaron a trabajar, desde el inicio de la pandemia, en el desarrollo de la vacuna que ayudará a hacerle frente a la emergencia sanitaria.
A partir del 24 de diciembre México se convirtió en el primer país de América Latina en comenzar con el Plan Nacional de Vacunación, comenzando con el personal de la salud que se encuentra en la primera línea de lucha contra el virus.
Para el 15 de febrero los adultos mayores de 60 años, quienes se encuentran dentro del grupo de alto riesgo, comenzaron a recibir las dosis, el gobierno nacional espera que para marzo de 2022 todos los habitantes hayan recibido la inmunización.
Se han comprado las dosis de AstraZeneca, Pfizer, CanSino, Sinovac y SputnikV.