
Mediante el comunicado se señala que se han demostrado datos alentadores ante el ensayo clínico respecto a la aplicación de una tercera dosis del inmunológico, ya que al ser administrada seis meses después de la segunda dosis mantiene una tolerabilidad constante mientras que provoca inmunización alta en contra de la variante Beta.
Ante esto, planean que los resultados definitivos sean publicados pronto y sean enviados a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), así como a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA por sus siglas en inglés), entre otras autoridades regulatorias.
De igual manera en el artículo publicado en la revista ‘Nature’ se señala que los sueros obtenidos después de las dos dosis primarias de BNT162b2 presenta una fuerte neutralización en contra de la variante Delta en las pruebas de laboratorio, por lo que una tercera dosis aumentaría los anticuerpos, siendo un rendimiento similar a la variante Beta.
Debido a que la variante Delta se ha convertido en la variante dominante en diversos países, basándose en estos hallazgos se determinaría que una tercera dosis puede ser necesaria entre seis a 12 meses después de haber completado el esquema de vacunación, siendo benéfica para poder mantener unos altos niveles de protección.
As we continue to be led by the science, today we are providing an update on our comprehensive #COVID19 vaccine booster strategy in light of emerging data including data relating to the #DeltaVariant. https://t.co/P0XmAGrxlt pic.twitter.com/JZ5JIIKwHC
— Pfizer Inc. (@pfizer) July 8, 2021