
"Pensamos que la mutación no afectará la eficacia de la vacuna", indicó la científica.
Emma Hodcroft de la Universidad de Suiza de Basilea, institución que ha liderado la investigación en colaboración con la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y el consorcio español SegCovid-Spain, encabezado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), explicó que la vacuna apunta a partes específicas del virus que no están afectadas por la mutación.
Varias compañías farmacéutcas y biotecnología están en diferentes etapas de investigación y en desarrollo de candidatas a vacuna, una decena de ellas que se están ensayando de forma masiva para determinar su eficacia y nivel de seguridad.
El cambio genético sufrido por la nueva variante del coronavirus no ha aumentado ni su capacidad de propagación ni su severidad.
Hodcroft, en conferencia de prensa virtual, indicó que “es muy importantes aclarar que no hay evidencia de que la mutación es la causa de la propagación de esta variante y más bien pensamos que tiene que ver con los viajes”.
"Los casos volvieron a aumentar en España mucho antes que en la mayoría de países europeos, con excepción de Bélgica, y esto coincide con el momento en el que los viajes se reanudaron", señaló.
Los autores del estudio piensan que la variante española no es responsable de la segunda ola de la pandemia que sufre Europa, sino el hecho de que los gobiernos hayan tomado medidas tardías al acercarse el otoño, una temporada que se presta para la transmisión de los virus.
"Esto es perfectamente normal, no hay nada de qué alarmarse. De hecho, el SARS-CoV-2 es un virus muy estable. Lo que queremos transmitir es que aunque haya mutaciones esto no cambia la estructura del virus ni cómo funciona", comentó Hodcroft.
Con información de: EFE.