
De acuerdo con la publicación de un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la vacunación en menores de edad sufrió una disminución importante en el año 2020, pues se asegura que alrededor de 23 millones de niños no les fueron administradas las vacunas básicas.
En las cifras emitidas para México, se pudo observar que la baja en la aplicación de vacunas lo ha posicionado como el quinto país con las peores cifras a nivel mundial, ya que de acuerdo con información gubernamental, aproximadamente 454 mil niños en nuestro país no cuentan con la aplicación de la primera dosis de la vacuna DTP (contra la difterina, tétanos y tosferina).
Los datos determinaron que en la mayoría de los casos, la suspensión de los servicios para fortalecimiento en el sistema de vacunación fueron ocasionados debido a la pandemia por Covid-19 en el mundo, se sabe que al menos 17 millones de infantes no recibieron ninguna vacuna durante ese año.
Imagen tomada de OMS y UNICEF.
Mientras los países claman por conseguir las vacunas contra la COVID 19, hemos retrocedido en otras vacunaciones, dejando a los niños en peligro de contraer enfermedades devastadoras pero prevenibles, como el sarampión, la poliomielitis o la meningitis”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “La aparición de múltiples brotes de enfermedades sería catastrófica para las comunidades y los sistemas de salud que ya están luchando contra la COVID 19, por lo que es más urgente que nunca invertir en la vacunación infantil y garantizar que se atienda a todos los niños”.
Regiones como Asia Sudoriental y el Mediterráneo Oriental han sido de los lugares en donde la interrupción de vacunas ha afectado en mayor medida, debido a la reducción para el acceso al sistema de salud. Otra de las causas que propician la desigualdad en estas situaciones, es la falta de ingresos en los países; tal es el caso de India, pues de acuerdo con las cifras emitidas para dicho país, el porcentaje de aplicación de la vacuna DTP-3 tuvo un descenso del 91% hasta un 85%, lo cual es preocupante debido a que siguen disminuyendo por diferentes factores, entre ellos la desinformación. Pese a haber ganado un 86% en la aplicación de esquemas básicos en la Región de las Américas antes de la pandemia, este número aún representa una baja alarmante, pues en 2016 se contempló un 91% de niños totalmente vacunados contra DTP.
Estas cifras son alarmantes y sugieren que la pandemia está echando por tierra años de progreso en la inmunización sistemática y exponiendo a millones de niños a enfermedades mortales y prevenibles”, dijo el Dr. Seth Berkley, Director General de Gavi, la Alianza para las Vacunas. “Esta es una llamada de atención: no podemos permitir que el legado de la COVID 19 suponga el resurgimiento del sarampión, la poliomielitis y otras enfermedades mortales. Todos debemos trabajar juntos para ayudar a los países a derrotar la COVID 19, garantizando un acceso mundial y equitativo a las vacunas, y a volver a poner en marcha los programas de inmunización sistemática. La salud y el bienestar futuros de millones de niños y sus comunidades en todo el mundo dependen de ello”.
Por consiguiente, se espera que aunque la urgencia sanitaria amerite cierta atención, la aplicación de equemas completos de vacunas básicas deberán tener la importancia merecida.