
China había controlado al virus durante casi un año, no obstante millones de chinos continúan sin vacunarse, además las nuevas variantes que se han registrado en el país han puesto en alerta a las autoridades.
Por lo anterior, en Guangdong han implementado estrictas medidas sanitarias para evitar más contagios, tan sólo entre el domingo y el martes, las autoridades realizaron alrededor de 18.7 millones de pruebas para detectar el Covid-19, en algunos casos se realizó un segundo test.
Por lo anterior, impusieron bloqueos totales a cerca de 180 mil residentes, a quienes no se les permite salir, sólo a realizarse pruebas médicas.
De acuerdo con Zhang Zhoubin, subdirector del Centro de Control de Enfermedades de Guangzhou, las primeras infecciones con esta cepa pudieron generarse en un restaurante, cada persona que se infectó ha contagiado a más personas que en cualquier otro brote registrado anteriormente.
Asimismo, el experto puntualizó en que se trata de un brote sin precedentes, por lo que se requieren medidas más estrictas para combatirla.
Entre las medidas destaca que las instalaciones de pruebas en la ciudad funcionan las 24 horas, pero en el lugar se registran filas largas para realizarse los test.
Desde que comenzó la pandemia de coronavirus, China comenzó a implementar medidas estrictas a millones de personas, ahora los cierres son en vecindarios en lugar de poner en cuarentena a ciudades enteras.
Además, la propagación de este nuevo brote plantea si las vacunas desarrolladas en China tienen la efectividad suficiente para enfrentar a las nuevas variantes.
En Seychelles y Mongolia se han registrado un alto índice de contagios pese a haber vacunado a un gran número de personas, ambos han utilizado la vacuna Sinopharm de China, mientras que en algunas partes de Seychelles se aplicó la de AstraZeneca.
La variante Delta ha demostrado la capacidad de infectar a personas que ya se habían vacunado, debido a que han recibido sólo la primera dosis de AstraZeneca o Pfizer, tienen un 30 por ciento de efectividad frente a la variante Delta.
Mientras que después de la segunda dosis, la efectividad aumenta al 60 por ciento con AstraZeneca y al 88 por ciento con Pfizer.