
A casi seis meses de la pandemia de coronavirus aún no se tienen claros los síntomas principales, se habla de tos, fiebre y falta de aire, sin embargo, un estudio halló que 7 de cada 10 personas que tuvieron que ser hospitalizadas no presentaron fiebre, otro informó que 3 de cada 10 no tosían y entre 6 y 9 de cada 10 no sufrían la falta de aire. Aun así, todos los pacientes de las investigaciones dieron positivo a Covid-19 al grado de que tuvieron que ser hospitalizados.
Incluso hay síntomas que no son asociados aún con la enfermedad del SARS-CoV-2 como accidente cerebro-vascular (ACV) o síndrome del shock tóxico, esto han aparecido en algunos casos tanto que han llamado la atención de los médicos y han sido ingresados al conjunto de factores considerados como señal.
Con más de 3 millones de personas infectadas, más de 215 mil muertes, una crisis económica mundial y distanciamiento social con un alto costo psíquico, los políticos se encuentran ensayando distintas formas de reapertura en países que fueron altamente golpeados por la pandemia, como España y Estados Unidos, sus criterios son tan dispares que provocan que infectólogos se preocupen ante la posibilidad de una segunda ola de contagios, sin embargo, tampoco tienen más certezas.
De acuerdo con las directrices de clínica y tratamiento que el Hospital Brigham and Women’s de Boston, vinculado con la Universidad de Harvard, compila y ajusta en tiempo real que el rango de fiebre en los pacientes que presentan síntomas de coronavirus va entre el 44% y el 94%, de tos entre el 68% y 83%, falta de aire entre 11% y 40%, secundarios como diarrea y náuseas entre 3 y 17%, confusión 9% y dolor de cabeza entre 8% y 14%.
El hecho en sí de que los rangos sean tan amplios indica que la enfermedad se presenta de maneras muy diferentes en distintos hospitales y poblaciones de pacientes, lo que lleva a que algunos médicos y científicos a teorizar que el virus podría atacar el sistema inmunológico como lo hace el VIH, mientras que muchos otros consideran que la enfermedad desencadena una suerte de respuesta opuesta, una reacción excesiva del sistema inmunológico”, sintetizó la revista ‘New York’,de acuerdo con ‘Infobae’.
La mayor confusión se ha presentado en lo que parecía ser el blanco del SARS-CoV-2, el sistema respiratorio.
Virologists, is there any other virus out there that is this weird in terms of its range of symptoms? https://t.co/d7UtbmPdw8
— Carl Zimmer (@carlzimmer) April 23, 2020
Desde hace semanas que los médicos en la primera línea han manifestado confusión porque muchos pacientes de coronavirus presentaban niveles de oxígeno en sangre letalmente bajos, mientras que, según los indicadores más comunes, parecían estar bien”, presentó ‘New York’.
Es una de las razones por las cuales comenzaron a reevaluar el foco clínico inicial en los respiradores, que por lo general se recomiendan cuando la oxigenación de los pacientes cae debajo de cierto nivel, pero luego de semanas parecieron de beneficio dudoso para los pacientes de COVID-19, que podrían haber evolucionado mejor con formas más leves o diferentes de suplemento de oxígeno”.
El 88% de las personas que necesitaron un respirador en Nueva York murieron, en China el 86%.
Richard Levitan, médico de emergencias, escribió en ‘The New York Times’ una explicación posible ante aquellos pacientes que se encuentran aparentemente estables pero que presentan niveles mortalmente bajos de oxígeno en la sangre.
La hipoxia silenciosa, que sucede cuando los alvéolos colapsan, no cuando se endurecen o se llenan de fluidos como sucede en la neumonía. Su trabajo se basaba en la experiencia que tuvo en el hospital Bellevue, pero para comprobar que ese sea un comportamiento del SARS-CoV-2 hace falta un estudio general”, de acuerdo con ‘Infobae’.
The invader's impact... SARS-CoV-2 lands in the lungs and can do deep damage there. But the virus, or the body’s response to it, can injure many other organs. #COVID19 https://t.co/3K96LiJrRP pic.twitter.com/PoR71YjaX8
— Frits Franssen (@fritsfranssen) April 21, 2020
La investigadora de la Universidad de Zhejiang, China, Li Lanjuan, publicó un ensayo preliminar en donde sostiene que se ha subestimado la capacidad de mutación que tiene el nuevo virus. Tras el análisis de 11 pacientes, Li y sus colegas encontraron 30 mutaciones.
Las cepas más agresivas podían generar cargas virales hasta 270 veces más grandes que las cepas más débiles”, sintetizó el South China Morning-Post. “También fueron las que destruyeron las células más rápidamente”.
Hay otra teoría en donde se habla de la afectación del coronavirus en la sangre ya que crea coágulos. ‘The Washington Post’ informó que esto se descubrió al estudiar a algunas víctimas fatales de Covid-19 ya que las autopsias mostraron que los pulmones de algunas personas se llenan de micro-coágulos. Los que tienen un mayor tamaño pueden desprenderse y viajar al cerebro o corazón, provocando una apoplejía o un ataque cardíaco.
Este artículo también señaló que el mes en el que Estados Unidos se convirtió en el epicentro de la pandemia los médicos se convencieron más de que el coronavirus no ataca únicamente a los pulmones sino también a los riñones, el corazón, los intestinos, el hígado y el cerebro. Esta lista coincide con una que realizó ‘Science’.
‘New York’ reunió algunas pruebas en las que se descubre que en Wuhan el 20% de los pacientes que fueron hospitalizados presentaron daño cardiaco, el 44% de los que estuvieron en terapia intensiva tuvo arritmias, el 38% de los holandeses en cuidado intensivos mostraron coagulación irregular, el 27% de Wuhan tuvieron insuficiencia renal y otros más daño en los riñones, la mitad de los pacientes en China mostraron daño hepático y entre el 20% y 50% tuvieron diarrea.
Esta publicación también informó que adultos jóvenes y de edad mediana que apenas están enfermos de coronavirus, mueren de ACV, incluso algunos no sabían que estaban infectados.
No tomaba medicaciones, no tenía antecedentes de enfermedades crónicas. Se había sentido bien, pasando el tiempo en su casa como el resto del país, cuando de pronto sintió problemas para hablar y mover el lado derecho de su cuerpo. Las imágenes mostraron un bloqueo en el hemisferio cerebral izquierdo".
Esto hubiera sido típico de un problema cardiovascular si no fuera porque el hombre tenía 44 años, pues la edad promedio para estos problemas es de 74, y dio positivo en el hisopado de SARS-CoV-2.
Lo más extraño fue que cuando trataron de eliminar el coágulo y era empujado se formaban nuevos coágulos a su alrededor, de acuerdo con los médicos, esta podría ser la razón por la cual varios pacientes morían en su casa de manera súbita. Sólo el 53% murió solamente por insuficiencia respiratoria.
Hasta el momento, no se tiene ninguna salida obvia a la vista.