
Recientemente la empresa estadounidense “Colossal Biosciences” anunció el nacimiento de tres cachorros con rasgos del extinto “lobo terrible”, una especie que desapareció hace más de 10 mil años, considerado uno de los carnívoros más imponentes de la Edad de Hielo. Con poderosas mandíbulas, comportamiento carroñero y gran habilidad para cazar, pesaba entre 60 y 80 kilos, además llegaba a medir 1.8 metros de largo, desde el hocico hasta la base de la cola.
Dicha especie, cobró gran popularidad hace unos años al ser retratados con lobos similares llamados “huargos” en la serie de televisión “Game of Thrones”, donde se manejó como una criatura mítica.
Los ejemplares, llamados Rómulo, Remo y Khaleesi, fueron creados mediante la edición genética de células de lobo gris, incorporando 20 rasgos característicos del “lobo terrible”, tales como mayor tamaño y pelaje blanco. Una vez que estuvo todo listo, los embriones fueron implantados en perras domésticas, quienes dieron a luz a los cachorros, que actualmente se encuentran en una reserva protegida en Estados Unidos.
La empresa responsable cataloga el nacimiento como “un caso de desextinción”, a pesar de que las crías no poseen el genoma completo del “lobo terrible” ni el comportamiento exacto de sus antecesores quienes registraban una mordida mucho más fuerte que la de un lobo común.
Pero este no es el único caso reciente de alteraciones genéticas que involucran animales prehistóricos: