
La funcionaria señaló que el trabajo ha implicado romper inercias y prácticas, sin embargo, reconoce que también falta entendimiento y compromiso.
Durante su informe anual reiteró que hay tres casos que ha destacado durante su gestión, el incremento de la violencia contra las mujeres, la atención a las familias de los desaparecidos y el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“Nosotros no somos el enemigo a vencer, somos aliados de todas y todos aquellos que buscan la justicia y la verdad es mil veces preferible correr el riesgo de que pasen cosas como estas, la toma de instalaciones, que regresar a las instituciones de fachada que aparentemente servían al pueblo, pero que siempre permanecieron cerradas al pueblo”.
Asimismo, Piedra Ibarra reconoció que han existido omisiones y descuido por parte de las autoridades para atender las demandas de las víctimas de violencia de género.
“He querido que la Comisión sea la casa de las víctimas y que sus funcionarios principales sean su voz y sus manos, por eso hemos corregido lo que tuvimos que corregir y hemos cuidado escrupulosamente el presupuesto, hemos hecho ajustes diversos en el gasto e iniciamos un redimensionamiento de la estructura de la Comisión para ser más eficaces y menos costosos para el pueblo”.
También habló sobre el caso de Ayotzinapa, donde mencionó que desapareció la Oficiona Especial del Caso Iguala por las deficiencias que había.
“Prácticamente no se había logrado avanzar”, reconoció, pero asegura que los trabajos de digitalización del expediente se retomaron.