
A través de un comunicado, el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales explicó que si se aprueba la reforma se incrementarían los costos de las tarifas eléctricas, tanto a las familias como a las empresas, además se limitaría el acceso a la energía asequible, segura, sostenible y suficiente, indispensable para el desarrollo industrial, social y económico del país.
“La propuesta va en sentido contrario a los esfuerzos internacionales en materia de energías limpias y renovables, lo que nos aleja de una transición energética ordenada y decidida, tan necesaria en el contexto actual”, puntualizó.
Asimismo, destacó que genera incertidumbre en el clima de inversión, al cambiar los compromisos adquiridos por el país en el sector energético.
Dicha iniciativa pone en desventaja a México ante otros países. La generación de energía más cara ocasionará impactos directos en el costo de bienes y servicios, afectando el ingreso de las familias, empresas y su capacidad para competir.
Asimismo, la restricción en el porcentaje de participación del sector privado tendrá graves implicaciones en la transmisión y distribución de suministro eléctrico.
También se limitaría la incorporación de nuevas tecnologías, particularmente las dedicadas a minimizar o eliminar la intermitencia natural de fuentes renovables.
Abriría la posibilidad de enfrentar aranceles fronterizos sobre todo tipo de productos por su contenido de carbono en procesos de producción en industrias claves como la automotriz y la siderúrgica.
Esta iniciativa ocasionaría un incumplimiento deliberado de los compromisos internacionales de México que consideran generar 35 por ciento de la energía con tecnología limpias para 2024 y 43 por ciento para el 2030.
La reforma va en sentido contrario a los que los gobiernos y empresas a nivel mundial buscan, reducir emisiones de carbono y luchar contra el cambio climático.
Se destaca que la utilización de combustibles contaminantes como el diésel, el combustóleo y el carbón representan un retraso a los acuerdos internacionales.
Asimismo, la iniciativa de reforma al sistema eléctrico nacional afecta la certidumbre para el mantenimiento y la llegada de nuevas inversiones, debido a que cancelaría la mayoría de los permisos legalmente otorgados al sector privado.
“Con la eliminación de la CRE y la CNH, y el traslado del CENACE a la CFE, no solo se altera el diseño institucional del sector energético, sino que se impone un grave precedente para la desaparición de otros órganos reguladores autónomos que han sido indispensables para garantizar condiciones parejas de competencia y eliminar toda clase de discrecionalidad, falta de transparencia y ausencia de razones técnicas en la toma de decisiones”, explica el comunicado.
También vulnera los tratados y convenios internacionales, entre ellos el T-MEC, donde se indica que no deben existir limitaciones a la inversión o a la prestación de servicios más estrictas a las que ya hay, así como garantizar la no discriminación.
Por lo anterior, las 56 empresas globales que pertenecen al CEEG exhortan al Gobierno de México a reconsiderar su posición sobre la iniciativa de reforma a la industria eléctrica.