
La semana pasada salió en redes sociales el hashtag #SOSCuba que dejó visible la crisis económica, de salud y alimentos que vive el país caribeño. Después de esto, las protestas fueron el pan de cada día en donde incluso la sociedad cubana se enfrentó a las fuerzas armadas. Como medida a estas protestas, que además se volvieron virales, el Gobierno tomó la decisión de cortar el internet en la isla.
Los gobiernos autoritarios usan este método para reprimir, en este caso el Gobierno de Miguel Díaz Canel intentó restringir la información que llegaba de fuera, la que salía del país e incluso la que se manejaba dentro, para evitar la comunicación.
Las aplicaciones de Facebook, Twitter, Instagram y Telegram fueron bloqueadas. El servicio de internet había sido recientemente facilitado a la población, sin embargo, siempre ha sido escaso y caro, aunado a que no es la primera vez que después de alguna protesta se restringió el contacto por algunas horas para los usuarios. De acuerdo a Human Rights Watch, el Gobierno cubano ha restringido a medios de comunicación independientes y bloquea el acceso de su población a sitios web basados en noticias.
En una reunión llevada a cabo en el Museo de la Diáspora Cubana en Miami, congresistas cubano-estadounidenses y dirigentes del exilio han pedido al presidente Joe Biden que no tenga algún tipo de negociación con Miguel Díaz, sino que haga lo necesario para que los cubanos tengan de nuevo acceso a internet, sobre todo en esta época de protestas.
A esta asamblea asistieron el gobernador de Florida, Ron DeSantis y la vicegobernadora Jeanette Nuñez.
María Elvira Salazar, congresista del partido republicano, exhortó a republicanos y demócratas a estar unidos para ayudar a que el pueblo cubano logre su libertad.
Por su parte Silvia Iriondo, dirigente del exilio, pidió a Biden apoyar a los cubanos con pasos concretos.