
Este domingo se realizaron las elecciones legislativas en Argentina, con las que se renovarán la mitad de los escaños en la Cámara de Diputados y un tercio de las bancas en el Senado. Juntos por el Cambio, la principal oposición a la coalición del presidente Alberto Fernández logró aventajar los votos.
Más de 34 millones de argentinos fueron convocados para elegir 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y 24 de los 72 del Senado, el cual estaba dominado por el oficialismo peronista.
Los datos oficiales muestran una ventaja por parte de la coalición opositora de centroderecha. De confirmarse los resultados, el gobierno de Alberto Fernández dejaría de tener el control del Congreso de Argentina. Frente de Todos perdería por primera vez el control del Senado desde que regresó a la democracia en 1983.
El voto de “castigo” se da contra Fernández debido a la profundización de la pobreza, tras un desplome de la economía del 10 por ciento en 2020, así como el incremento al desempleo y la inflación.
El actual Gobierno llegó a las elecciones con un descontento social por la pobreza que afecta a más de 40 por ciento de los argentinos, además de una inflación de 3,5 por ciento registrada en octubre.
"Hoy empieza la segunda etapa de nuestro gobierno y sé que necesitamos un horizonte. Tenemos derecho a la esperanza. Hablé y escuché a centenares de personas: todos y todas necesitan más certidumbres. Saber que cada día y cada vez estaremos un poco mejor", fueron las palabras de Fernández tras darse a conocer los resultados preliminares.