
En los estacionamientos de centros comerciales son instaladas una serie de carpas que albergan mesas con los juegos de habilidad y al fondo se pueden ver los llamativos premios que presuntamente las víctimas se pueden ganar.
Guapas edecanes en su mayoría extranjeras, invitan a sus víctimas a pasar a lugares ocultos en donde los invitan a acumular puntos a cambio de celulares, televisiones y hasta dinero en efectivo.
De acuerdo al número de tiros, va aumentando el precio del premio, haciendo que los jugadores desembolsen miles de pesos.
“Cuando menos cuenta te das ya estás en un tiro de 3 mil, 4 mil, 6 mil pesos, obviamente la apuesta ya se triplicó, nos ofrecieron 150 mil pesos por hacer un pago de 6, 800 pesos”, narra una víctima de fraude.
Estos módulos temporales no entregan boletos para poder reclamar algún premio y mucho menos cuentan con los permisos que otorga la Secretaría de Gobernación.