
Desde el jueves, el modelo electoral que había dado forma a la democracia durante los últimos treinta años en México, dejó de existir como lo conocíamos. Ahora, las autoridades electorales, pero también toda la maquinaria del Gobierno Federal se despliegan a contrarreloj en dos vías, un choque inminente comienza, pero no sólo en los tribunales, sino en lo narrativo. La primera víctima del plan “B” de la Reforma Electoral presidencial tiene nombre y apellido, se trata de Edmundo Jacobo Molina, Secretario Ejecutivo del INE desde junio de 2008 y su despido llegó incluso antes de que entrará formalmente en vigor el plan. pese a que el nombramiento de Edmundo Jacobo lo hace el mismo Consejo General, fue un artículo transitorio el que lo sacó del Instituto… En democracia las leyes deben ser generales, impersonales y abstractas. pero el caso del despido del Secretario Ejecutivo retrata que no es así y ese es uno de los muchos vicios de la Reforma Electoral. La pelota ya está en la cancha de la Corte y lo saben en Palacio Nacional, tanto así que las descalificaciones al Poder Judicial están elevándose de tono ya lo vimos cuando el Presidente minimizó una imagen que circula en redes y es literalmente una incitación de violencia contra la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña. El choque inminente ya está aquí, nuestra democracia cruje y hoy más que nunca, necesitamos una Corte fuerte que defienda a la Constitución. Ministras, ministros, llegó la hora.