
Debido a su ubicación geográfica y su riqueza agrícola, Michoacán no deja de ser tierra en disputa de los grupos criminales, que al día de hoy son por lo menos 10, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Viagras, La Familia Michoacana, Cárteles Unidos y Los Caballeros Templarios. Organizaciones delictivas que han provocado el desplazamiento forzado de miles de familias y la desaparición de decenas de sus integrantes.
Tan solo en el municipio de Tacámbaro, a la fecha se tiene el reporte de 617 personas desaparecidas y recientemente fue localizada una fosa clandestina donde al menos 80 cuerpos han sido recuperados. Así lo dio a conocer Margarita López Pérez, madre buscadora y diputada local del Partido Verde Ecologista de México, durante una toma de muestras de ADN de personas que buscan a algún familiar.
"Ya rebasamos los 80, ya casi llegamos a los 90 cuerpos, vamos a continuar y no vamos a parar… con honestidad les digo que nosotros tenemos 617 familias que tienen a una persona desaparecida o a dos, nada más de Tacámbaro, Nocupétaro y Villa Madero, seguimos recuperando niños, es muy lamentable", señaló.
La legisladora reveló que diariamente, los colectivos y autoridades localizan entre cinco y seis personas sin vida; también denunció la falta de apoyo e interés por parte de las autoridades competentes, entre ellas el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
"Son contadas las autoridades que tienen la sensibilidad», declaró la legisladora que además, ha sido víctima de intimidaciones y amenazas de muerte por parte de presuntos criminales.
Pese a que el presidente municipal de Tacámbaro, Artemio Moriya, ha desestimado el hallazgo de la fosa al asegurar que las víctimas han sido asesinadas durante las pasadas administraciones, discurso adoptado del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla quién también evita responsabilizarse del clima de violencia que impera en la entidad, las activistas han demostrado lo contrario al comprobar en fotografías, videos y transmisiones en vivo, que los restos todavía presentan piel y músculos.
Especialmente en Tacámbaro, una región dominada por el Cártel Jalisco Nueva Generación, la seguridad es prácticamente nula pues para una población que supera los 70 mil habitantes, solamente hay seis policías municipales y nueve militares.
Margarita López Pérez declaró que "es necesario un Registro Nacional de ADN" para agilizar los procesos de identificación de víctimas, las cuales se deben realizar bajo estrictos procesos y siempre bajo personal capacitado pues asegura "muchas veces las tomas de ADN son mal hechas y se entregan cadáveres que no pertenecen al familiar.
En tanto, los trabajos de búsqueda de más fosas clandestinas se han extendido a otros municipios como Lázaro Cárdenas, Jiquilpan, Apatzingán, Múgica, Sahuayo y Zamora.