
En este exigió a los gobiernos detener inmediatamente el espionaje apoyados de herramientas tecnológicas.
El uso del software Pegasus para espiar a periodistas y defensores de Derechos Humanos entre otras figuras públicas es sumamente preocupante" (...) Estos informes confirman la urgente necesidad de regular mejor la venta, transferencia y uso de tecnología de vigilancia y de garantizar una supervisión y autorización estrictas. Sin marcos regulatorios que cumplan con los derechos humanos, existen demasiados riesgos de que se abuse de estas herramientas para intimidar a los críticos y silenciar la disidencia”, aseguró la Alta Comisionada de la ONU.
También expuso que el uso de dichas herramientas ha sido asociado con arrestos e intimidación a periodistas y defensores de los Derechos Humanos.
Los periodistas y defensores de las garantías fundamentales juegan un papel indispensable en nuestras sociedades y cuando son silenciados todos sufrimos", reiteró.
Posteriormente, agregó que el compromiso de la empresas y de cada gobierno, debe garantizar el derecho a la protección y privacidad de las personas.
Un paso clave para prevenir eficazmente el abuso de la tecnología de vigilancia es que los estados exijan por ley que las empresas involucradas cumplan con sus responsabilidades en materia de Derechos Humanos, sean mucho más transparentes en relación con el diseño y uso de sus productos y establezcan mecanismos de rendición de cuentas más efectivos".
Asimismo, enfatizó en que el uso de los softwares únicamente deberán ser ocupados en investigaciones para delitos graves y de amenaza a la seguridad, situación que actualmente ha contribuido a dañar los Derechos Humanos.