Fue en Cuautitlán Izcalli a las 11:30 de la mañana aproximadamente, cuando el pasado lunes primero de diciembre, en las inmediaciones de la calle Dios Primavera, de la Colonia Seccion Parques del Estado de México, que una cámara de seguridad vecinal captó el momento en el que una ambulancia con logos del Instituto Mexicano del Seguro Social llegó a un domicilio, pero no para recoger a algún paciente sino para descargar cajas.
Supuestamente el vehículo fue usado para transportar y descargar cajas de azulejos en un domicilio privado, en la grabación se puede visualizar que la ambulancia está matriculada con el identificador AA391, además de identificarse a 3 personas quienes descienden del vehículo.
Las imágenes del suceso se publicaron en redes sociales y rápidamente se volvieron virales, generando indignación por parte de los usuarios pues demandan que el vehículo oficial no debería usarse con fines privados o que no correspondan a sus funciones oficiales.
Mientras tanto el Instituto Mexicano del Seguro Social quienes serían los responsables de la supervisión y manejo del vehículo han señalado que reprueban el uso que se le dio a la ambulancia, por lo que según informaron oficialmente se ha iniciado un proceso de revisión y sanción en contra del trabajador que utilizó el vehículo institucional para transportar materiales a un domicilio particular.
Por su parte la delegación del Estado de México Oriente del Seguro Social publicó una tarjeta informativa en la que reprobaron el mal uso de la ambulancia, comentando que “se ha canalizado de inmediato a la persona involucrada al área de Relaciones Laborales para el inicio del procedimiento correspondiente”.
“El IMSS Estado de México Oriente no acepta ni tolerará el uso indebido de las unidades destinadas al traslado de pacientes. Las ambulancias del Instituto están destinadas exclusivamente a la prestación de servicios de salud. Su utilización fuera de ese propósito constituye una falta grave y es sujeta a revisión y sanción conforme a la normatividad vigente”, señaló.
El suceso causa molestia y descontento en la población pues mientras decenas de pacientes padecen de un pésimo servicio por parte estas unidades o inclusive hay quienes ni siquiera lo reciben, y que son pagadas con recursos públicos; son utilizadas en cambio para caprichos personales.
Los dedos han apuntado como responsable a Zoé Robledo quien es el director del IMSS y al cual se le ha acusado de una incapacidad de controlar, supervisar y mantener la infraestructura básica del instituto. Sumándose este caso a una fila interminable de denuncias por faltas y fallos en la operatividad. Pues mediante auditorías federales se tiene registro de que el 32 por ciento de las ambulancias del IMSS presentan fallas.
Y de cualquier forma, el IMSS Bienestar no deja de presumir la expansión territorial que han alcanzado en su servicio, supuestamente.