
Las afectaciones en la salud de un Presidente figuran siempre en el centro de la agenda mediática, sobre todo en un sistema como el nuestro donde históricamente la figura presidencial es de un peso tan enorme… Pero en los debates de verdad serios la disyuntiva es muy clara… ¿La salud del Presidente es un tema de seguridad nacional que debería ser transparentado?… ¿O forma parte de su derecho a la privacidad?... La discusión no es sobre la persona, sino sobre la estabilidad política…
El domingo el Presidente López Obrador anunció que estaba contagiado por tercera vez de Covid-19… Y primero que nada, le deseo una pronta recuperación y que vuelva a sus actividades normales sin complicaciones… Bueno, previo a su contagio vinieron las filtraciones de Guacamaya Leaks donde se reveló que el estado de salud del Presidente era más complejo de lo que se sabía públicamente… Por esos documentos nos enteramos que padeció angina de pecho en 2022 y que tenía otras enfermedades como gota, hipertensión e hipotiroidismo… Además de lo que ya era público desde diciembre 2013 cuando sufrió un infarto y lo operaron para colocarle un aparato que evita la obstrucción de una arteria… Para un hombre de 69 años y que sale de gira cada semana, hay que decirlo, muy pocas veces luce o se deja ver cansado… Eso, aunado a que tiene un equipo excepcional de médicos, el Hospital Militar y seguramente cualquier otro a su disposición… Da un piso de seguridad…
LA OPACIDAD EN LA SALUD DE AMLO | EDITORIAL DE ADELA MICHA