
Por: Jonathan Padilla
Candelaria Gutiérrez viajó a Israel con 50 peregrinos más, con el fin de conocer el sueño de todo fiel católico, el lugar que vio nacer y morir a Jesús de Nazaret, las tierras de Jerusalén. 40 personas son originarias de Nayarit, algunos habían dejado a sus hijos en México, su miedo era muy grande cuando no sabían cómo salir de Israel. 7 personas provenían de Michoacán y cuatro más de Sinaloa.
El recorrido por los puntos más sagrados de la religión católica en Jerusalén, transcurría con normalidad, visitaron el Santo Sepulcro, el Muro de las Lamentaciones, entre otros lugares. La felicidad con la que disfrutaban no podía ser menor estando en Tierra Santa, lejos de los temores y peligros que tiene México en sus rincones. Sin embargo, la pesadilla volaba por los cielos de Israel.
“Íbamos detrás del perfume de Dios, detrás de su presencia
y estando en Jerusalén comenzaron los misiles”.
Todo comenzó cuando el grupo de peregrinos mexicanos llegó a La Basílica de Getsemaní, un sitio muy respetado y sagrado para los católicos, porque ahí se encuentra la piedra que vio llorar a Jesús antes de ser crucificado, los misiles comenzaron a cruzar el cielo y las alertas de ataque, le arrebataron la paz y la tranquilidad que tiene Jerusalén, en Israel.
“En el Monte de los Olivos y ahí comenzaron a sentirse los misiles y a escucharse las sirenas”.
LA MIRADA…
“Luego ahí en la piedra donde Jesús lloró sangre y vivimos los misiles, ya después estuvimos protegidos en una especie de búnker”.
Cuando el grupo de peregrinos mexicanos llegó a El Monte de los Olivos, el Domo de Hierro ya contenía la mayoría de los misiles, sin embargo, el riesgo aún era latente. La guía de turistas, hizo todo lo posible por mantenerlos a salvo, les explicó lo más claro y rápido posible, los protocolos de emergencia que hay que seguir en dado caso de un ataque. Ahí era el momento de aplicarlos.
“Y a protegernos con la guía, nos indicó el protocolo y buscar un lugar protegido. Se supone que cuando los misiles explotan en el Domo de Hierro, las esquirlas caen y te pueden hacer daño. Entonces, pues a protegernos”.
Candelaria, mientras me contaba, miraba al cielo cuando se refería a los misiles, pareciera que aún los podía visibilizar impactando con el Domo de Hierro, podía ver su angustia mientras me contaba los momentos de incertidumbre que pasó en Israel.
“Se escucha cuando se detonan los misiles y sientes como vibra la tierra de la energía que detiene el misil en el cielo, el Domo de Hierro”.
Gracias a la guía de turistas, de quien desconocemos el nombre, 51 mexicanos pudieron salir con vida de la zona de Guerra en Israel, quien les apoyó en todo para contactar a las autoridades de nuestro país, para registrarles y de esta manera tener un lugar en el primer vuelo de rescate de la Sedena.
La señora Candelaria llegó en el vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana 3528 a la Base Aérea Militar Número 1 de Santa Lucía, junto a sus 50 compañeros más, son el grupo de mexicanos más grande que viajó a Israel y que fue rescatado de los ataques de Hamás para luego traerlos de vuelta a México.
El Gobierno Federal alista otros dos aviones para rescatar de la guerra en Israel a 764 mexicanos más que quedan atrapados en la zona de conflicto en Israel.
En dos aviones, México ya repatrió a 287 ciudadanos mexicanos que habían solicitado evacuación tras quedar en medio de la guerra entre Israel y Hamás, confirmó el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Los ataques del grupo terrorista Hamás a Israel, comenzaron el 7 de octubre del 2023, se han registrado muertes y desapariciones de latinoamericanos. Entre los desaparecidos, se encuentran mexicanos. Las autoridades mexicanas siguen trabajando para localizarlos sanos y salvos.