Un juez de control de la Ciudad de México giró una orden de aprehensión contra Jesús Martínez Patiño, presidente de Grupo Pachuca, por el presunto delito de desobediencia de particulares agravada, tras incumplir en dos ocasiones una orden judicial que le exigía presentarse a audiencia.
De acuerdo con fuentes judiciales, la medida también alcanza a Hipólito Gerardo Cabrera Acosta, representante legal del Club Pachuca, quienes fueron requeridos por la autoridad para responder sobre una resolución que ordenaba al club abstenerse de transmitir partidos bajo litigio con Fox Sports México por derechos de transmisión.
Ante su incomparecencia sin justificación, el juez los declaró sustraídos de la acción de la justicia y ordenó su traslado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte una vez sean detenidos.
El delito de desobediencia de particulares agravada, previsto en el Código Penal de la Ciudad de México, se configura cuando una persona desacata una resolución judicial o administrativa. En este caso, el desacato está relacionado con la disputa legal entre Grupo Pachuca y Fox Sports que se mantiene desde 2023, y que también involucra a los clubes León y Tuzos, por la transmisión de partidos de la Liga MX.
Hasta el momento, ni Jesús Martínez ni Grupo Pachuca han emitido una postura oficial sobre la orden de aprehensión. Sin embargo, la noticia ha generado gran impacto en redes sociales y medios deportivos, con reacciones divididas entre aficionados y analistas, quienes señalan posibles implicaciones legales y comerciales para el grupo.
Jesús Martínez Patiño es considerado uno de los empresarios más influyentes del fútbol mexicano. Fundador y presidente de Grupo Pachuca desde 1995, ha liderado la expansión de un consorcio deportivo y educativo que incluye al Club Pachuca, León, Real Oviedo (España), Everton de Viña del Mar (Chile), Talleres de Córdoba (Argentina), así como proyectos formativos como la Universidad del Fútbol, el Salón de la Fama del Futbol Internacional y centros de alto rendimiento.
El empresario ha sido reconocido por su modelo de gestión que combina deporte, educación y negocios, y por su influencia dentro de la Liga MX, donde ha impulsado reformas y el desarrollo del talento nacional.
La orden de aprehensión representa un golpe a la imagen de Grupo Pachuca y podría tener repercusiones en su relación con la Federación Mexicana de Fútbol y la Liga MX, además de posibles sanciones penales de hasta cuatro años de prisión en caso de confirmarse el desacato.
Se espera que en las próximas horas el grupo o sus representantes legales emitan un comunicado oficial sobre la situación. Mientras tanto, el caso marca un nuevo episodio en la disputa por los derechos de transmisión que ha enfrentado a Grupo Pachuca con Fox Sports desde hace más de dos años.