
De acuerdo con la agencia ‘Reuters’, en dicho encuentro se habló sobre la manera en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador busca romper la política energética del gobierno anterior, causando que algunos de los mayores inversionistas extranjeros en el país se muestren preocupados puesto que se están deteriorando los cimientos legales de los contratos que tienen un valor de miles de millones de dólares con la administración de Enrique Peña Nieto.
Ante esto, el gobierno mexicano ha señalado que no se debilitan dichos acuerdos, sin embargo, informó que contratos anteriores solían dañar al país por lo que se ha buscado una renegociación.
La reunión realizada en la Ciudad de México por parte de la embajada de Estados Unidos, diplomáticos de Gran Bretaña, Canadá, Unión Europea, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos y España, han buscado la manera de hacerle llegar al mandatario mexicano sus preocupaciones, con la finalidad de que este no sienta que se le está presionando y adopte un enfoque más duro.
López Obrador quiere fortalecer el papel del estado en el sector energético, puesto que, dice, la liberalización del mercado y privatización de otras industrias han llevado a la desigualdad crónica en el país, así como a la corrupción.
Durante el sexenio de Peña Nieto, empresas de todo el mundo se comprometieron a invertir miles de millones de dólares en México con la finalidad de beneficiar cambios constitucionales y abrir el mercado energético, en especial para el petróleo y el gas, sin embargo, López Obrador ha frenado este procesos puesto que, declara, no se han reportado beneficios para México.
Con información de: Reuters.