
En un operativo realizado por la Secretaría de Marina fue detenido Rafael Caro Quintero, fundador del cártel de Guadalajara y apodado el “Narco de Narcos”. El narcotraficante había sido liberado de la prisión en 2013, tras cumplir condena por diversos delitos.
Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos, puntualmente el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) tiene desde octubre de 2019 una orden de extradición en su contra y ofrece por información sobre él una recompensa de 20 millones de dólares.
De acuerdo con el Departamento de Estado de Estados Unidos, el Distrito Central de California lo acusa de secuestro y asesinato de un agente federal, conspiración para secuestrar a un agente federal, delitos violentos en apoyo del crimen organizado, conspiración para cometer delitos violentos en apoyo del crimen organizado, ayuda y instigación, cómplice después del hecho, posesión con la intención de distribuir marihuana y cocaína, y continuación de la empresa criminal.
Dicho agente federal es Enrique “Kiki” Camarena, miembro de la oficina de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y quien fue asesinado en 1985, pero Caro Quintero siempre se ha dicho inocente de aquel crimen.
Caro Quintero fue detenido en 1985 en Costa Rica y después de haber pasado 28 años encarcelado en un penal estatal de Jalisco, salió en libertad en 2013. Pero días después de su liberación, un juez federal emitió una nueva orden de aprehensión en su contra.