
El doctor Gregory Gray y el estudiante de posgrado de su laboratorio, Leshan Xiu, optaron por realizar pruebas con la finalidad de detectar variantes de Covid-19 más poderosas que las ya conocidas y así poder ayudar a encontrar otros coronavirus puesto que las actuales son muy limitantes.
De acuerdo con ‘Milenio’, fue por este motivo que tomaron muestras del hospital de Sarawak, en Malasia, las cuales contemplaron entre 2017 y 2018. Gray señaló que estos “eran frotis nasales profundos, como los que los médicos recolectan con los pacientes con Covid-19”, según National Public Radio (NPR) en Estados Unidos.
De las 301 muestras totales, en ocho (2.7%) se encontró que en los pacientes se encontraba el nuevo coronavirus del perro, por lo que Gary informó que esta “es una prevalencia bastante alta de un virus (nuevo)”.
Sin embargo, al tener dudas sobre si pudieron haber cometido un error, decidieron enviar los análisis a la Universidad de Ohio, en donde la viróloga Anastasia Vlasova, declaró que, aunque nunca antes se había informado sobre la transmisión de un coronavirus canino a personas, este virus “creció muy bien” tras detectar que éste funcionaba en otros perros luego de utilizar una solución especial.
Los estudios se publicaron en la revista ‘Clinical Infectious Diseases’, mientras tanto, el equipo de Vlasova continúa trabajando para descubrir cómo es que el virus puede pasar a las personas, evitando también que pueda propagarse entre la población, hasta el momento no se sabe sobre transmisiones de humano a humano, ni el motivo por el cual las personas infectadas contrajeron la cepa. Asimismo, las investigaciones no han demostrado la presencia de neumonía en los humanos con el virus.
Con información de: Milenio.