
Declaró que la sentencia dictada el día de ayer por parte de la SCJN, en la cual se declaró inconstitucional la penalización del aborto, “es un parteaguas en la historia de los derechos de todas las mujeres y de las personas gestantes”.
Será a partir de ahora que todos los jueces y juezas federales y locales del país estén obligados a respetar el derecho a la interrupción del embarazo en los casos autorizados dentro de la sentencia de la SCJN.
Hemos reiterado que todos estamos a favor de la vida, pero algunos estamos a favor de que la vida de las mujeres sea una vida en libertad, en que ejerzan sus derechos”.
Zaldívar dejó en claro que dicho logro no es mérito de la Suprema Corte, sino de “las miles de mujeres que durante años han luchado por sus derechos, de las que ya no están, y de esta marea verde de niñas, chicas, jóvenes, que todos los días salen a gritar que se respeten sus derechos sexuales y reproductivos”.
Asimismo, mencionó que esta decisión también es un homenaje a las mujeres que han perdido la vida en abortos clandestinos, así como a aquellas que tuvieron que soportar “prisiones injustas” por haber “ejercido sus derechos”.
Detalló que con esto no se agota la agenda de los derechos de las mujeres, por lo que buscarán seguir avanzando hasta que se logre una “auténtica igualdad sustantiva entre hombres y mujeres”.
El ministro presidente señaló que el CJF aprobó el día de hoy un acuerdo para que el Instituto de la Defensoría pueda asesorar, representar y defender a las familias que hayan sido víctimas de feminicidio, así como a las mujeres que estén siendo procesadas, hayan sido sentenciadas o pretendan ser imputadas por el delito de aborto.
De igual manera, propuso al pleno del CJF y autorizó en la SCJN las licencias de paternidad, las cuales se darán por tres meses pagados, al igual que las de las mujeres, esto con la finalidad de poder obtener una igualdad real entre hombres y mujeres, podrá ser ejercida en un periodo de nueve meses a partir del nacimiento o la adopción de la niña o niño.
Generará, primero, terminar con el estereotipo de la mujer cuidadora, generará, también, permitir que se acabe con la discriminación laboral (…). Esto va a ayudar también a romper la brecha salarial, va a permitir que las niñas y los niños puedan tener un cuidado más completo no solo de su madre, sino también de sus padres, ayudará también a las familias no convencionales y permitirá a los hombres vivir su paternidad de manera plena desde las primeras etapas”.