
Bajo un panorama de ataques y descalificaciones del parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador, es como la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) llegará a la discusión del Plan “B” de la Reforma Electoral. Y lo que estamos a punto de ver es un choque estruendoso y sin amortiguadores, pues la confianza y el respeto a las instituciones, que debería ser el lenguaje común entre demócratas, es completamente ajeno al presidente López Obrador (@lopezobrador). Es fantasioso creer que veremos a las y los ministros masticar lumbre. Lo que esperamos es un análisis preciso y contundente de la Reforma Electoral. Una sentencia que hable por la Corte. Y que le recuerde al Presidente AMLO que su poder no está al margen de la Constitución, se debe a ella. En una democracia los procedimientos que dan forma a la gobernanza y los contrapesos sirven como controles para evitar abusos de poder. Ignorarlos es una condena, una condena de que nos podríamos estrellar en el México autoritario. Y si la Corte avala la mutilación del INE, entonces no sólo habrá sido negligente. Sino también cómplice. Ya lo decía el gran filósofo Montesquieu, no hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia. ¿DE QUÉ ESTÁN HECHOS LOS MINISTROS? | EDITORIAL DE ADELA MICHA.