
De acuerdo con el diario español ‘El País’, Polo ha detallado que no quiere generar falsas expectativas respecto al término “embrión artificial”, pues señala que “la tecnología no ha llegado a eso todavía”.
Asimismo, el bioquímico ha narrado los primeros días tras la fecundación, cuando el óvulo y el espermatozoide crean una célula única la cual llegará a convertirse en una persona con 37 billones de células, llegando a formar en el sexto día una estructura de 0,1 milímetros, aproximadamente, y 200 células blastocisto.
Ante esto, el equipo de especialistas ha tomado células de la piel las cuales fueron rebobinadas hasta lograr un estado similar a las células del blastocisto natural, estas son capaces de dar lugar a otras células especializadas como son las de la sangre, hígado o cerebro, por lo que las células reprogramadas pueden formar un seudoembrión humano del tamaño de un grano de arena en seis días, al que han denominado como blastoide inducido o iBlastoide.
Gracias a esto, los iBlastoides podrían servir de modelo para la investigación sobre las causas de infertilidad, así como de enfermedades congénitas.
De acuerdo con Marta Shahbazi, bióloga española, esta es la primera vez que se logran generar modelos completos de un embrión humano, detallando que este es un primer paso ante una “revolución” para poder entender los secretos respecto al desarrollo humano, aclarando que estos no son embriones.
“Son simplemente modelos que nos pueden ayudar a estudiar mecanismos específicos que no podemos estudiar con el embrión”.
Jun Wu, biólogo molecular chino, ha creado junto con su equipo científico seudoembriones humanos a partir de células madre embrionarias, sin embargo, tanto estos como los desarrollados por el equipo de José Polo no son funcionales pues se deshacen con el paso de los días por lo que no pueden generar un organismo entero.
Con información de: El País.