
“Es un equipo autosuficiente, el horno trabaja con una garrafa doméstica, tiene su propio generador del tiempo de cremación. La cremación tarda entre 50 y 70 minutos depende el tamaño y el peso del cuerpo”, mencionó Aldo Miserocchi para el diario local Página Siete.
Asimismo, aseguró que los hornos pueden cremar hasta 12 cuerpos al día, el servicio tiene un costo de 27.500 dólares.
Aldo Miserocchi agregó que son tres empresas las que se dedican a elaborar los hornos, los cuales se hacen en La Paz. Los empresarios recorrieron zonas de esta ciudad para vender sus hornos, principalmente a municipios del área rural.
“Este es un emprendimiento de varios empresarios privados, cuatro ingenieros que hemos puesto todo el empeño en buscar una solución para la falta de capacidad de los cementerios, donde hay dolor y conflictos por la falta de espacios”, señaló Carlos Ayo, uno de los colaboradores en el proyecto.
Para este empresario la prioridad era vender los equipos al gobierno y ha funerarias que rebasaron su capacidad, debido a que se encuentran cadáveres en las calles.
Estos hornos cumplen con todas las normas de bioseguridad, por lo que esperan que las autoridades apoyen su proyecto.
Hasta el momento Bolivia tiene más de 79 mil casos positivos de Covid-19 y más de tres mil 64 decesos.
Fotografía: Página Siete.