
Los ejidatarios irrumpieron en Casa Madero hace cinco días por el conflicto del agua y mantienen un grupo de vigilancia en el lugar. Josué Hernández, el representante legal de los inconformes señaló que sus clientes también se encuentran molestos por el comunicado que dio la empresa.
El día de la toma, la vinícola dijo que “personas armadas y con lujo de violencia invadieron parte de la Hacienda donde se encuentran sus viñedos y se apoderaron de su infraestructura de riego”.
Además, la empresa acusó inacción por parte de las autoridades. “Esto fue hecho del conocimiento de funcionarios de la administración del gobernador Miguel Ángel Riquelme y del presidente municipal de Parras de la Fuente, Fernando Orozco Lara. Ambas autoridades habían garantizado a Casa Madero que se atendería dicha situación para evitar cualquier perjuicio a su propiedad”.
Por su parte, la Secretaría de Gobierno del estado de Coahuila informó el jueves pasado que “tuvo conocimiento de que un grupo de campesinos de la localidad se presentaron en las instalaciones de la Vinícola Casa Madero”, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública resguardaron las instalaciones, “hasta que se retiraron para evitar cualquier confrontación”.
El presidente municipal de Parras de la Fuente, Fernando Orozco, confirmó el lunes que para solucionar el conflicto se realizará el jueves una reunión entre autoridades federales, ejidatarios del poblado San Lorenzo y representantes de la empresa Casa Madero.
“Tengo conocimiento de que no van a quitar el dedo del renglón los ejidatarios hasta no lograr un acuerdo con Casa Madero, y es lo que pretendemos como municipio: lograr asentar las bases para que puedan llegar a un buen acuerdo”, dijo Orozco.