
Esta nueva distribución de sustancias nocivas ha visibilizado la existencia de una nueva problemática pública debido a que dichas píldoras incluyen una dosis letal que provocaría un fallecimiento cada cinco minutos en países como Estados Unidos.
El fentanilo obtenido por medio de las redes sociales se está produciendo en masa, ya que desde el 29 de septiembre y el 14 de diciembre, las autoridades estadounidenses han logrado decomisar más de 680 kilogramos de esta sustancia y más de ocho millones de pastillas falsas mezcladas.
Estas píldoras falsas están diseñadas para parecer casi idénticas a las recetas legítimas, como Oxycontin, Percocet, Vicodin, Adderall, Xanax y otros medicamentos”, aseveró la agencia antidrogas.
Asimismo, se estimó que cuatro de cada 10 píldoras contienen al menos dos miligramos de fentanilo, lo cual es considerada como una dosis letal para el organismo. Debido a esto, la DEA sostuvo que de al menos 46 sobredosis, 39 terminaron en muertes a causa del fentanilo distribuido por las redes criminales provenientes de México. Por otro lado, se indicó que cerca de 76 casos estuvieron directamente involucrados con narcotraficantes que usaban redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok, YouTube y Snapchat.
La DEA también informó que dichos cárteles emplean los ‘emojis’ para comercializar sus productos. Estos grupos delictivos utilizan claves por medio de los emoticones de corazón, diamante, flor, entre otros más, para indicar cuál es la droga que están vendiendo.
Durante este 2021, la DEA ha logrado el decomiso de 20,4 millones de pastillas falsas, así como el “fentanilo suficiente para proporcionar una dosis letal a todos los estadounidenses”, afirmó la dependencia.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), indicó que desde inicio de la pandemia por Covid-19 la forma en que operan dichos grupos, se ha ido adaptando a los nuevos modelos de comunicación facilitados por la llegada de las redes sociales, pues entre abril del 2020 y el mismo mes del año 2021, más de 100.000 personas murieron por sobredosis en Estados Unidos.