
Estados Unidos puso en un informe lo que todos fuera de Palacio Nacional sabemos: En México persisten las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada y las detenciones arbitrarias. Sin embargo, la respuesta del presidente López Obrador fue acusar al Departamento de Estado de mentir, así, tal cual, los llamó “mentirosos” y con esa palabra, sólo con esa palabra, pretendió borrar la existencia de todas las víctimas de violaciones de derechos humanos en su gobierno. El informe del Departamento de Estado viene a atizar todavía más las tensiones de las últimas semanas entre México y Estados Unidos y es que luego del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, el pasado 3 de marzo, se radicalizó la exigencia de legisladores republicanos de que se consideren “terroristas” a los cárteles mexicanos para así combatirlos y detener el tráfico de fentanilo. La iniciativa ha sido rechazada reiteradamente por el presidente López Obrado, pero el nivel de la discusión sí causó que una comitiva de funcionarios estadounidenses llegara a México para meter presión en el tema del fentanilo. La 4-T llegó con la promesa de que no serían como los de antes, por eso cuando el Presidente dice que el Departamento de Estado miente, yo sólo puedo responder: se equivoca Presidente, las familias de los asesinados, las madres de los desaparecidos, los periodistas, los activistas, los ciudadanos a quienes les han violados sus derechos humanos sí existen y ellas y ellos nunca se olvidan de los hijos, los padres, las hermanas que la violencia les arrebató. A AMLO SE LE OLVIDAN LAS VÍCTIMAS | EDITORIAL DE ADELA MICHA