¿Renuncia o despido?... ¡Premio o castigo?... ¿Hay presión política?... Estas son algunas interrogantes que se gestaron tras el primer movimiento de alto nivel de la presidenta Claudia Sheinbaum…
Todo comenzó cuando el Senado de la República convocó a una sesión bastante extraña el 27 de noviembre a las 10 de la mañana. Mucho se especuló sobre la salida de Alejandro Gertz Manero de la Fiscalía General de la República. Esta duda crecía conforme avanzaba el día, pues la presidenta Claudia Sheinbaum no dio indicios de nada durante su mañanera, incluso aseguró que no había recibido ninguna solicitud de renuncia.
En vez de aclarar o calmar las aguas, esto encendió la alerta. Las dudas crecían a cada minuto, pues se trataría de un primer movimiento de alto perfil en la actual administración. A esto le sumamos que medios de comunicación esta vez no pudieron entrar a la discusión de la cámara alta, por lo que la información que se daba a cuenta gotas eran filtraciones desde adentro del recinto.
Tras una larga jornada y ya hacia la tarde-noche, Gertz Manero presentó su renuncia. Comenzó a circular la carta firmada en la que explicó que fue propuesto por la presidenta para una embajada en un “país amigo”. Por tal motivo, solicitaba comenzar con el proceso de ratificación para sus nuevas funciones.
Cabe señalar que está estipulado que el fiscal en funciones solo puede presentar su renuncia por “causas de fuerza mayor”, por lo que senadores de la oposición mostraron su rechazo a la salida de Manero. Advirtieron sobre la disolución del Estado de Derecho.
Por supuesto que salieron más especulaciones, sobre todo por las polémicas en que se han visto envueltos morenistas a través de carpetas de investigación. Algunos denunciaron que este movimiento de alto perfil se trata meramente de un movimiento político para que la FGR pase a manos cercanas del poder ejecutivo.
En contraste hubo morenistas que criticaron el pensar de los opositores. Ricardo Monreal aparte de reprobar los comentarios en contra de esta decisión, reconoció el trabajo de Manero al frente de la Fiscalía.
Tras esta salida, Ernestina Godoy será la encargada de despacho de la fiscalía general de la república, pues fue designada como titular de la fiscalía especializada de control competencial.
Luego de la jornada de caos y polémica, tuvo que salir la presidenta a hablar del hecho. Prácticamente se apegó al guión marcado desde la cámara alta. Aceptó que fue ella quien ofreció la embajada a Manero y reconoció la labor que se ejerció durante la administración.