Para bien o para mal, de lo que no cabe duda es de que tanto la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia como la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca van a provocar un cambio radical en materia de seguridad. Parece que se viene una temporada de combate frontal contra el crimen organizado, donde, a diferencia de lo que sucedió el sexenio pasado, veremos la utilización de la inteligencia, operativos, arrestos y cooperación internacional para combatir el crimen.