
La atención estaba ayer muy fuerte sobre Palacio Nacional: los líderes morenitas se reunieron con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo en medio de la polémica por el caso de “La Barredora”.
Llegó sin dar declaraciones en la tarde noche, el coordinador de Morena en el Senado de la República, Adán Augusto López, en su camioneta de lujo contradiciendo la austeridad republicana.
También llegó Ignacio Mier, diputado de Morena y personaje clave en el segundo piso de la Cuarta Transformación en materia legislativa.
Posteriormente, llegó el coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal, quien también trató de no exponer de más en sus declaraciones ante la reunión con la Presidenta.
Ninguno de los tres morenista dio declaraciones a la prensa con relación a la reunión con la titular del Ejecutivo federal: Ignacio Mier aclaró rumores y aseguró que Adán Augusto López continuará en el Senado el frente del movimiento.
Esto en medio de los vínculos que se han señalado luego de que Hernán Bermúdez, exsecretario de seguridad de Tabasco sea buscado por la policía por supuestos delitos relacionados con el crimen organizado.
Este funcionario habría sido designado por Augusto López cuando fue gobernador de esa entidad: la oposición se ha enfrascado en criticarlo e incluso en insistir su separación del cargo como senador.
“Cuando menos serán 30 nuevas leyes entre reformas constitucionales y legales, además del paquete económico”, cuyo proyecto (Presupuesto, Ley de Ingresos y Miscelánea Fiscal) llegará el 8 de septiembre a San Lázaro. Reiteró que la bancada de Morena, junto con PT y PVEM, “no titubeará” en sacar adelante la agenda presidencial.
El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados dijo esta mañana que el presupuesto deberá ser responsable y que serán cuidadosos, pero enfatizó que se debe analizar primero.
“Cuando llegue vamos a ser cuidadosos”, dijo el diputado sobre la distribución equitativa en medio de un desbasto de medicamentos y otros problemas que afectan a los mexicanos.