
La mañana del lunes 4 de agosto, Sandra Cuevas reapareció en la escena política con un anuncio que marca su regreso tras meses de bajo perfil. En conferencia de prensa, la exalcaldesa de Cuauhtémoc declaró que asumirá la coordinación general de la organización México Nuevo y que su meta es clara: convertirla en partido político para contender por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2030.
“Para el 2030, si Dios me lo permite, si llegamos, si la gente nos sigue y esto funciona, voy a estar buscando la Jefatura de Gobierno”, dijo Cuevas frente a los medios, flanqueada por Ulises Ruiz Ortiz, exgobernador de Oaxaca y actual dirigente nacional de México Nuevo.
La exedil explicó que, a partir de la tercera semana de agosto, nombrará coordinadores en cada alcaldía de la capital, con el objetivo de preparar una estructura territorial capaz de competir con Morena. “Soy muy buena en territorio, entonces eso es lo que yo debo de hacer, coordinar”, afirmó. Según detalló, los nombramientos incluirán cuadros desde aspirantes a concejales hasta liderazgos comunitarios, con la intención de ganar presencia en colonias y barrios de toda la ciudad.
Durante el acto, Cuevas insistió en que México Nuevo buscará consolidarse como partido político nacional en 2027, para así abrir la ruta hacia su candidatura en 2030. Reconoció que el camino será complejo, pero aseguró contar con el respaldo de figuras políticas que, como ella, buscan construir una alternativa a Morena.
Ulises Ruiz Ortiz, quien acompañó a la exalcaldesa durante la conferencia, respaldó sus aspiraciones con un mensaje en redes sociales: “Hoy asume Sandra Cuevas la coordinación general de México Nuevo en la Ciudad de México, una esperanza en este movimiento que quiere, pretende y va a cambiar las cosas en esta hermosísima ciudad. Estoy seguro que con una mujer valiente, preparada y talentosa como Sandra Cuevas vamos a lograr las metas”.
El movimiento México Nuevo, también identificado como México Nuevo, Paz y Futuro, está encabezado por políticos con trayectoria en el PRI y otras fuerzas de oposición. Ruiz Ortiz, afiliado al PRI desde 1981, fue gobernador de Oaxaca hasta 2010 y ha ocupado cargos como diputado local, diputado federal y senador. Tras años fuera de la primera línea, hoy regresa con este frente que busca el aval del Instituto Nacional Electoral para convertirse en partido formal.
Sandra Cuevas, por su parte, ha mantenido un estilo político polémico. Desde que concluyó su gestión como alcaldesa de Cuauhtémoc, buscó construir una plataforma nacional. En enero de 2024 había presentado la organización “Por la familia y la seguridad de México”, con la que también planteaba convertirse en candidata presidencial para 2030. Sin embargo, con su incorporación a México Nuevo, ha redefinido su meta hacia la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
En la conferencia de este lunes, la exalcaldesa también envió un mensaje a los partidos de oposición: “Necesitamos formar una sola oposición y el camino no son más partidos políticos. Morena tiene absolutamente a todas las instituciones, ellos tienen absolutamente todo. A quien le logren dar el registro de partido político es porque están vendidos con Morena, es porque le van a hacer el trabajo sucio a Morena”.
Hasta ahora, Cuevas es la primera figura política que formaliza su intención de competir en 2030 por la capital del país, lo que la coloca en la ruta para suceder a Clara Brugada. El reto, reconocen analistas, será consolidar la estructura de México Nuevo y obtener el registro oficial como partido en 2027, requisito indispensable para competir en las elecciones locales
La exalcaldesa aseguró que en las próximas semanas presentará su plan de trabajo, los equipos de cada alcaldía y las acciones de territorio que, según dijo, serán clave para fortalecer el proyecto. “Con orden, disciplina y fe, asumo el reto de unirme a México Nuevo para lograr nuestro propio partido político”, escribió también en sus redes sociales, donde agradeció el respaldo de Ulises Ruiz.
Con este anuncio, Sandra Cuevas marca oficialmente su regreso a la política nacional y abre un nuevo capítulo en la disputa por la capital mexicana, un escenario que comienza a perfilarse con años de anticipación.