Pues resulta, resalta y rebota que el caso donde un refugio de animales ubicado en Lomas de Vista Hermosa en Santa Fe el cual se vio envuelto en controversia debido a que supuestamente habían sido desalojados por la Fundación Antonio Haghenbeck dejando de esta manera desprotegidos a cientos de animales que fueron rescatados del abandono, tuvo un giro inesperado en su narrativa.
Ya que mediante investigaciones recientes que se han llevado a cabo en el predio que se encuentra en disputa, se han descubierto las verdaderas condiciones en donde se mantenían a cientos de animales, las cuales han puesto en cuestionamiento el verdadero papel que jugaría el Refugio Franciscano en este desafortunado caso.
Recordemos rápidamente que hace unos días el Refugio Franciscano denunció públicamente que la Fundación Haghenbeck habría conseguido llevar a cabo un desalojo en el predio, mencionando que debido a esta acción cientos de perros y gatos los cuales se encontraban bajo su cuidado quedarían a la deriva y en la calle nuevamente.
Por lo que cientos de personas y medios se pusieron del lado del refugio, apoyandolo y abogando por que “Los Franciscanos” conservaran el predio y el albergue; ya que además se mencionó que la Fundación Haghenbeck tendría intereses de recuperar el predio con intenciones de venderlo para construir un desarrollo inmobiliario aprovechando la ubicación tan codiciada del terreno.
Sin embargo y en un giro inesperado de sucesos, la activista Leticia Varela quien ha destacado por su activa defensa en pro de los animales en la Ciudad de México trabajando inclusive en la dependencia del gobierno Brigada de Vigilancia Animal, llevó a cabo una inspección e investigación profunda dentro de las instalaciones del Refugio Franciscano destapando de esta manera una realidad asquerosa, dolorosa e indignante.
Pues en las instalaciones del Refugio Franciscano se encontraron a cientos de animales viviendo en condiciones deplorables, indignas, donde eran sometidos al dolor, hambre y distintas enfermedades; pues vivían encerrados, hacinados, rodeados de suciedad y en sufrimiento.
Fue gracias a esta denuncia que los animales han sido rescatados y ahora son reubicados con ayuda de la Fundación Haghenbeck, recibiendo atención médica veterinaria por decenas de trabajadores de dicha fundación; contrastando con los únicos 4 empleados con los que contaban los franciscanos.
Ante dichos descubrimientos el Refugio Franciscano aún no ha dado alguna declaración oficial, aunque anteriormente mencionaron que la Fundación Haghenbeck nunca había contribuido económicamente al mantenimiento de los animales por lo que operaban enteramente mediante los donativos y exigian que se les permitiera el reingreso a las instalaciones con el fin supuestamente de “cuidar’ a los animales ya que consideraban que la vida de los mismos corría riesgo al no estar “en manos capacitadas”.