La ministra en retiro y expresidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, reapareció públicamente este miércoles y lamentó los efectos de la reforma al Poder Judicial, aunque afirmó que durante su gestión y la de sus colegas “hicimos todo lo que teníamos que haber hecho”.
Durante su participación en el foro “El Futuro de la Justicia: Independencia Judicial en México y su Entorno Regional”, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Piña calificó el proceso de transformación judicial como “la tormenta perfecta”, al considerar que en México los cambios ocurrieron con una rapidez inusual en comparación con otros países de la región.
“A mi juicio, fue la tormenta perfecta. ¿Por qué, si en otros países llevamos el mismo camino, en México ‘explotó’ tan rápido? Aquí se consiguió en unos cuantos meses lo que en otros lugares ha tomado años. Fue la tormenta perfecta”, señaló la ministra en retiro.
Piña Hernández comparó el caso mexicano con los procesos de reforma judicial en Brasil, Perú y Costa Rica, donde los ajustes al sistema de justicia se desarrollaron de manera más gradual.
“LA SOBRERREPRESENTACIÓN ACELERÓ LOS CAMBIOS”
En su intervención, la exministra presidenta reflexionó sobre las causas que, a su juicio, debilitaron la independencia del Poder Judicial y facilitaron la aprobación de la reforma que establece la elección popular de jueces, magistrados y ministros.
“Lo que propició que tan rápido se diera este cambio fue la sobrerrepresentación en el electoral. Si había una forma de cambiar la Constitución, porque es nuestra base, eso cambiaba la independencia y la autonomía del Poder Judicial”, explicó.
Norma Piña subrayó que el debilitamiento de los contrapesos constitucionales abrió paso a modificaciones estructurales que, en otros países, se han enfrentado con mayor resistencia institucional.
EDUCACIÓN Y CONCIENCIA CIUDADANA, CLAVES PARA EL FUTURO
Antes de concluir su participación, Piña señaló que sigue reflexionando sobre alternativas para revertir los efectos de la reforma judicial, y destacó la educación cívica y jurídica como elemento fundamental para que la ciudadanía comprenda la función y los alcances del Poder Judicial, tanto en el ámbito local como en el federal