
La reforma que busca reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales ya tiene calendario estimado. El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, anunció que la implementación será gradual y culminará en 2030, como parte de un proceso progresivo que involucrará a todos los sectores económicos.
Con el inicio de esta transformación laboral, el gobierno federal abrirá una etapa de diálogo con trabajadores, empleadores y especialistas. Del 2 de junio al 7 de julio de 2025, se realizarán foros de consulta en distintas ciudades del país, organizados por la Secretaría del Trabajo. Estas mesas de discusión reunirán a sindicatos, cámaras empresariales, académicos, representantes del Poder Legislativo y organizaciones civiles, con el objetivo de construir acuerdos sobre los tiempos, condiciones y excepciones que podrían aplicarse a cada sector productivo.
Actualmente, México mantiene una de las jornadas laborales más extensas dentro de los países que integran la OCDE. La legislación vigente establece 48 horas semanales desde 1917, año en que se incorporó esta disposición a la Constitución. La propuesta de reforma, impulsada por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, busca acercar los estándares nacionales a las prácticas internacionales en materia de derechos laborales y conciliación entre trabajo y vida personal.
Marath Bolaños detalló que el enfoque será paulatino y dependerá de los consensos que se generen en los foros. La administración ha señalado que la reforma no será impuesta, sino producto de una construcción colectiva con todos los actores involucrados.
El sector empresarial, por su parte, ha expresado preocupaciones respecto al impacto que la reducción podría tener en la productividad y los costos operativos, especialmente en las micro, pequeñas y medianas empresas. Organismos como la Coparmex han solicitado mecanismos de flexibilidad que permitan aplicar la reforma de manera escalonada según las capacidades de cada negocio.
La Secretaría del Trabajo reiteró que el calendario final y los términos específicos de la reforma dependerán de los resultados del diálogo nacional. No obstante, la ruta hacia una jornada de 40 horas ya está trazada y, de concretarse conforme al plan, México modificaría por primera vez en más de un siglo la duración legal de su semana laboral.