La actriz mexicana Salma Hayek se convirtió en una de las asistentes más comentadas durante una de las funciones del fenómeno musical Bad Bunny en el Estadio GNP Seguros de la Ciudad de México, en el marco de su gira "Debí Tirar Más Fotos World Tour".
Hayek, reconocida internacionalmente por su carrera en Hollywood y su arraigo cultural, disfrutó el concierto desde el área exclusiva conocida como “La Casita”, donde se le vio cantar, bailar y dejarse llevar por los ritmos del reguetón y el trap urbano que caracterizan al artista puertoriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny. Video difundido en redes sociales muestran a la actriz de 59 años entusiasmada con cada tema, coreando éxitos tanto nuevos como clásicos del repertorio del cantante.
Tras la velada, Hayek compartió en su cuenta oficial de instagram un mensaje dedicado al intérprete. “Gracias Benito por tu música, por hacer que mi cuerpo ayer bailara hasta entrar en trance y por abrazar tan hermosamente a mi México” escribió la actriz, agradeciendo la experiencia y destacando el intercambio cultural entre México y Puerto Rico. Asimismo, cerró su publicación con un sentido “Que viva México y Puerto Rico” subrayando el vínculo afectivo entre ambas naciones a través del arte y la música.
La actriz también publicó clips en los que aparece disfrutando junto a sus seres queridos, luciendo un sombrero típico y transmitiendo su alegría a través de cada canción. Aunque su hija Valentina no estuvo presente, Hayek intentó incluirla simbólicamente mencionándola en un momento durante la noche.
La presencia de Salma Hayek en el concierto acaparó la atención mediática y de los fans, no sólo por su fama, sino por la espontaneidad con que se integró al ambiente festivo del evento. Su participación se suma a la lista de celebridades que han asistido a las presentaciones de Bad Bunny en México, entre las que se cuentan Ana de la Reguera, Diego Boneta y Yalitza Aparicio, así como figuras destacadas de internet.
El concierto de Bad Bunny en la capital mexicana forma parte de una serie de ocho funciones agotar entradas en el Estadio GNP, reflejo de la enorme demanda que el artista sigue generando a nivel internacional. El espectáculo combina no sólo su música, sino también una experiencia visual y emocional que celebra la diversidad sonora del Caribe urbano y su impacto global.