
En una ceremonia cargada de simbolismo, discursos solemnes y miradas incómodas, Claudia Valle Aguilasocho y Gilberto de Guzmán Bátiz García tomaron protesta como nuevos magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Con la presencia de altos mandos del Poder Judicial como el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar, se oficializó también la llegada de los 15 nuevos magistrados y magistradas que integrarán las salas regionales. Todo parecía indicar que el tribunal, por fin, retomaría su curso tras meses de operar con una Sala Superior incompleta.
La calma duró poco. La llegada de Gilberto Bátiz, quien asumirá la presidencia de la Sala Superior en noviembre, y Claudia Valle, quienes obtuvieron sus cargos en el pasado proceso judicial electoral, completa por ahora las siete magistraturas… aunque no por mucho tiempo.
En medio de los discursos de unidad y promesas de imparcialidad, la magistrada presidenta Mónica Soto Fregoso celebró la “histórica” integración y aseguró que el tribunal está listo para enfrentar nuevos retos con “eficiencia, serenidad y responsabilidad”.
Pero el entusiasmo se vio opacado por una bomba política que ya circula en pasillos del Poder Judicial, se trata de la inminente salida de la magistrada Janine Otálora, quien habría decidido dejar su cargo el próximo mes, lo que volvería a dejar incompleta la Sala Superior y encendería nuevamente las alarmas dentro del tribunal electoral.
Por su parte, el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón, quien propuso en su momento anular la elección judicial, habló sobre el relevo en el poder judicial. Además, también dejó en suspenso su continuidad en el el Tribunal Electoral, pese a que la reforma previa establece que su mandato concluye en 2027...
Pero ¿por qué surgen estas inconformidades al interior del tribunal?. Desde la celebración de las elecciones del poder judicial, fueron precisamente los magistrados Reyes rodríguez Mondragon y Janine Otálora quienes desde un principio se mostraron en contra de dichos comicios, en donde aseguraron que hubo mano negra, pues la ciudadanía fue claramente influenciada por los famosos acordeones que plasmaban a manera de guía los candidatos por quiénes votar.