Ismael "El Mayo" Zambada, cofundador del poderoso Cártel de Sinaloa, podría enfrentar la pena de muerte en Estados Unidos si es declarado culpable de los cargos que se le imputan, según lo determinado por el juez Brian Cogan en una audiencia llevada a cabo el 18 de octubre de 2024 en la Corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York. Esta audiencia fue un paso clave en el proceso judicial que enfrenta Zambada, uno de los narcotraficantes más buscados y poderosos del mundo, quien ha estado en el radar de las autoridades estadounidenses durante décadas.
La primera audiencia formal ante el juez Cogan duró apenas 10 minutos, pero fue suficiente para determinar que el próximo paso en el proceso será el 15 de enero de 2025, a las 11:00 horas. El narcotraficante, quien enfrenta 17 cargos por delitos relacionados con el narcotráfico, violencia y otros crímenes, se enfrenta a un posible castigo máximo: la pena de muerte.
Ariel Moutsatsos, enviado especial del medio N+, explicó desde la Corte de Brooklyn que Zambada está expuesto a la pena de muerte debido a la forma irregular en que fue trasladado a Estados Unidos, lo cual lo diferencia de Joaquín "El Chapo" Guzmán, su socio en el Cártel de Sinaloa, quien fue condenado a cadena perpetua pero no enfrentó la pena capital debido al Tratado de Extradición entre México y Estados Unidos. Dicho acuerdo prohíbe que se aplique una pena de muerte a extraditados desde México, ya que esta sentencia no existe en la legislación mexicana.
Zambada había tenido una audiencia previa, el 13 de septiembre de 2024, en la que se declaró no culpable, pero en esa ocasión, fue otro juez quien presidió la sesión. Sin embargo, en la audiencia reciente, fue Brian Cogan quien tomó las riendas del caso, el mismo juez que ha sentenciado a otras figuras notables del narcotráfico, como Joaquín "El Chapo" Guzmán, condenado a cadena perpetua en 2019, y a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, sentenciado a 38 años de prisión solo unos días antes.
El Mayo Zambada enfrenta un total de 17 cargos por su participación en una amplia gama de actividades delictivas. Entre los más graves se encuentran el narcotráfico, el asesinato, la posesión de armas, el lavado de dinero y la pertenencia a una organización criminal. Además, está acusado de producir y traficar grandes cantidades de drogas peligrosas, como cocaína, heroína, fentanilo y metanfetaminas, que han sido distribuidas por el Cártel de Sinaloa a nivel internacional, particularmente en Estados Unidos.
Uno de los cargos más serios es la acusación de asesinato, ya que Zambada ha sido vinculado con múltiples actos de violencia a lo largo de su carrera como líder del cártel. Estos crímenes incluyen tanto ejecuciones ordenadas contra rivales como actos de violencia perpetrados para proteger las operaciones de la organización criminal.
Zambada fue detenido el 25 de julio de 2024 en el estado de Nuevo México, Estados Unidos. Según informes, su captura ocurrió luego de haber sido llevado a territorio estadounidense en un avión privado por Joaquín Guzmán López, hijo de "El Chapo" Guzmán. Este evento fue especialmente inusual, ya que Zambada fue supuestamente obligado a viajar bajo coacción, después de ser sometido en un rancho ubicado en Culiacán, Sinaloa.
La captura de El Mayo Zambada desató una ola de violencia en Culiacán, capital de Sinaloa, a partir del 9 de septiembre de 2024, que ha dejado más de 160 homicidios. Este brote de violencia es un reflejo del caos que la ausencia de liderazgo puede generar dentro de las organizaciones criminales, cuando los cabecillas caen en manos de las autoridades.
La defensa de El Mayo Zambada ha sido clara en su postura: no buscarán un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, lo que significa que el caso probablemente se llevará a juicio. Si es declarado culpable, Zambada podría recibir una condena de cadena perpetua, pero también está sobre la mesa la posibilidad de que enfrente la pena de muerte, una opción que tiene peso debido a la gravedad de los cargos que enfrenta.
La expectativa ante este juicio es alta, ya que El Mayo Zambada es uno de los narcotraficantes más prominentes que sigue vivo, en comparación con otros grandes capos que ya han sido capturados o eliminados. Su caída representa un golpe importante contra el Cártel de Sinaloa, pero también plantea preguntas sobre cómo responderán las redes criminales ante su posible condena y qué nuevas figuras surgirán en su ausencia.
La posible sentencia de El Mayo Zambada a la pena de muerte sería un hito en la lucha internacional contra el narcotráfico. Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos en desmantelar las principales organizaciones criminales transnacionales, y este juicio se presenta como una pieza clave en esa estrategia. Para México, este proceso es también una señal de las complejidades que enfrenta al combatir la influencia del crimen organizado dentro y fuera de sus fronteras.