
Luego de la controversia generada por su reciente viaje a Japón, Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hizo su primera aparición pública al asistir al mensaje oficial de la presidenta Claudia Sheinbaum con motivo de su primer informe de gobierno, donde delineó su estrategia para reforzar la política de reducción de desigualdades en el país.
López Beltrán acudió al evento como uno de los pocos invitados que no forman parte del gabinete federal, hecho que no pasó desapercibido debido a su rol como secretario de Organización de Morena, cargo que ha desempeñado con bajo perfil y sin presencia en reuniones clave del partido en los últimos meses.
La reaparición del morenista ocurre en medio de una ola de críticas por las imágenes que circularon recientemente en redes sociales, en las que se le observa durante un viaje a Tokio. Ante los señalamientos, López Beltrán aseguró que el viaje fue financiado con recursos propios, negando el uso de vuelos privados o servicios de lujo.
En un comunicado difundido tras la polémica, el morenista precisó que utilizó aerolíneas comerciales y se hospedó en un hotel pagado con su propio dinero. También calificó los cuestionamientos como parte de una campaña de desprestigio impulsada por sectores de la oposición.
El regreso de López Beltrán al escenario público alimenta las especulaciones sobre su papel dentro de Morena rumbo al nuevo sexenio. Aunque formalmente ocupa un cargo estratégico dentro de la estructura del partido, su ausencia en eventos internos ha generado críticas y cuestionamientos entre diversos actores políticos.