
Hasta ahora, desde la llegada de la presidenta Claudia Sheinbaum a PN, hemos visto algunos golpes contra el crimen, como la incautación señalada o como la operación Enjambre, en la que fueron detenidos 24 funcionarios mexiquenses vinculados con el crimen organizado. También es significativo el traslado de Omar García Harfuch a Culiacán. Por desgracia, los índices delictivos se mantienen muy altos, y ha habido también grandes estallidos de violencia, como el homicidio en Miyana, como la guerra que se vive en Sinaloa, como el asesinato del alcalde de Chilpancingo y como las masacres en bares de Querétaro, Villahermosa y Cuautitlán. Mientras tanto, Estados Unidos ha aumentado la presión para reducir la criminalidad en nuestro país… Ojalá que los golpes al crimen y la colaboración internacional rindna los frutos esperados… Porque ni Estados Unidos aguanta más sobredosis de fentanilo ni los mexicanos podemos soportar más bombas, bloqueos ni masacres.