
Frente a representantes de pueblos indígenas otomíes, pames y huasteca, originarios del estado de Querétaro, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, presumió al presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Hugo Aguilar Ortiz.
“¡Que viva Hugo Aguilar, el nuevo presidente de la Suprema Corte!”, exclamó la titular del Ejecutivo federal, Sheinbaum Pardo en un evento público con pueblos originario en tierra queretana en donde se entregaron recursos del programa Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas.
La presidenta destacó las pasadas elecciones judiciales del 1 de junio, en donde por primera vez en la historia los mexicanos eligieron a jueces y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“Entre todas y entre todos cambiamos al Poder Judicial, ahora tenemos una nueva Corte que va a tomar protesta el 1 de septiembre”, dijo la presidenta de México.
La titular del Ejecutivo federal, presumió que Hugo Aguilar tuvo más de 6 millones de votos y cuestionó las posibilidades que hay para que una persona indígena presida el Máximo Tribunal.
“Hugo Aguilar tuvo más de 6 millones de votos, ¿ustedes creen que de otra forma un indígena hubiera sido presidente de la Corte?”, cuestionó mientras funcionarios que la acompañaron en el templete negaban con la cabeza.
Hugo Aguilar fue cuestionado, al igual que al partido en el Poder, por haber sido de los candidatos que aparecieron en los acordeones que se repartieron ese 1 de junio, mismos que fueron denunciados por asociaciones civiles, quienes acusan que consistió en inducir el voto.
Posterior, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), desechó las denuncias con relación a los polémicos acordeones por considerar que no hay elementos que demuestren que estas prácticas influyeron en las votaciones judiciales.