
El invierno de la transparencia en México duró cinco meses… 145 días y ni uno más, porque afortunadamente en este país hay una Suprema Corte para defender el estado de Derecho… A partir de hoy, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el INAI, tiene la autorización para sesionar con cuatro comisionados… Son buenas noticias para los ciudadanos, pero muy malas para quienes gustan de la opacidad, para quienes creen que el poder es una licencia de esconder información bajo la alfombra… Desde abril de este año, cuando el INAI se quedó con cuatro de sus siete comisionados, el Instituto insistió hasta el cansancio en que el Senado hiciera su trabajo y nombrara a por lo menos un comisionado, para entonces tener el quórum mínimo, que era de cinco miembros… Sin embargo, Morena y sus aliados en el Senado hicieron oídos sordos, porque sin ellos no se llegaba a la mayoría que se necesitaba para la designación… Ya para entonces había un duro embate contra el Instituto desde Palacio Nacional… El Presidente acusó en reiteradas ocasiones que el INAI no previno actos de corrupción en el pasado, cuando esa no es su función… Porque para eso existe una Fiscalía General de la República… Y machacaba cada mañana diciendo que el INAI era muy caro, cuando en realidad el Instituto le cuesta a cada mexicano ocho pesos anuales… Y su presupuesto de este año es 15 veces menor de lo que se robaron en Segalmex durante este sexenio… En abril parecía que la parálisis del INAI podía destrabarse, cuando el 24 de ese mes el tema llegó a la Suprema Corte, pero a manos de Loretta Ortiz, una de las ministras alineadas con la 4-T… Ella les negó funcionar con solo cuatro comisionados… 72 horas después de ese revés una nueva luz apareció… Ricardo Monreal, entonces líder de la bancada de Morena en el Senado, dijo que se votaría el nombramiento de Ricardo Salgado Perrilliat como comisionado… Amarró los votos de la oposición, pero Morena, PT y Verde lo dejaron solo… Aquel 27 de abril el INAI entró en un duro invierno… Que terminó ayer…