Cinco turistas, entre ellos dos ciudadanos mexicanos, murieron en el Parque Nacional Torres del Paine, en la Patagonia chilena, tras quedar atrapados por un brusco cambio climático mientras realizaban una excursión. El grupo, integrado por nueve personas, fue reportado como desaparecido el pasado lunes.
El delegado presidencial de Magallanes, José Antonio Ruiz, informó ese mismo día que dos de los integrantes habían sido hallados sin vida y que la búsqueda de las otras siete personas seguía en curso. Indicó que los excursionistas ingresaron a una zona a la que solo se puede acceder después de varias horas de caminata desde el último punto alcanzable en vehículo, lo que había dificultado las labores de rescate. Además, explicó que aún no se ha podido establecer si el grupo contaba o no con un guía para realizar el recorrido.
La tormenta que sorprendió al grupo registró ráfagas de viento de hasta 193 kilómetros por hora, equivalentes a un huracán categoría tres, además de nevadas repentinas y un marcado descenso de temperaturas. Estas condiciones dificultaron el avance de los equipos de emergencia, conformados por Carabineros, el Ejército, la Corporación Nacional Forestal y especialistas en alta montaña.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México informó hoy que uno de los ciudadanos mexicanos fue hallado sin vida en el parque, mientras que la otra víctima, una mujer, murió durante su evacuación debido a un cuadro avanzado de hipotermia. También se confirmó la muerte de dos turistas alemanes y una británica, todos pertenecientes al mismo grupo.
El presidente chileno, Gabriel Boric, reconoció en la red X el trabajo de los equipos de rescate y lamentó lo ocurrido, ofreciendo apoyo institucional a los afectados.
Como medida preventiva, la CONAF dispuso el cierre de varios sectores del parque para facilitar las operaciones y evitar nuevos riesgos. Torres del Paine, uno de los destinos más visitados del país, es conocido por su clima cambiante y extremo, que incluso en verano puede provocar eventos súbitos de viento, precipitaciones y bajas temperaturas. Autoridades y expertos señalan que el caso refuerza la necesidad de revisar y fortalecer los protocolos de seguridad para visitantes y excursionistas.