Alejandro Jiménez Genchi, coordinador de la Clínica de Sueño del Instituto Nacional de Psiquiatría, declaró que el insomnio fue uno de los trastornos del sueño el cual se agudizó a partir de que inició la pandemia por Covid-19, agregando que este no solo provoca cansancio en las personas.
También se asocia a un riesgo elevado para desarrollar trastornos depresivos mayores y otro tipo de enfermedades cardiovasculares o metabólicas si no es tratado a tiempo”.
Entre otros problemas que puede generar se encuentran fatiga general, irritabilidad, problemas de memoria, falta de atención y problemas de ansiedad.
Detalló que entre los motivos por los cuales se acentuaron los casos de una mala calidad del sueño fueron el miedo a adquirir el virus, la preocupación por algún familiar contagiado o la angustia de no recuperarse de manera favorable, por lo que estos trastornos durante la pandemia se han ganado el nombre de ‘covid-somnia’.
Alejandro Jiménez también aclaró que es necesario poder llevar una buena alimentación, así como realizar actividad física y contar con el tratamiento adecuado, pues es importante buscar ayuda profesional al momento en el que aparecen los primeros síntomas.
La Organización Mundial de la Salud informó que se vio afectado el sueño de más del 35% de la población mundial debido a la pandemia.
La Fundación Nacional del Sueño en Estados Unidos señala que un joven adulto sano debe de dormir un promedio de 7.5 horas, esto puede variar dependiendo de factores del organismo, un niño preescolar puede dormir entre 11 y 12 horas mientras que un adulto mayor entre 5 y 6 horas.