Michoacán enfrenta una nueva emergencia. En el lapso de un solo día se emitieron siete alertas por desaparición, todas correspondientes a víctimas menores de edad. Ninguna rebasa los 17 años y, de acuerdo con los reportes, la mayoría son niñas y niños de apenas seis años.
La crisis ocurre en un contexto ya marcado por la violencia, la extorsión y el aumento sostenido de desapariciones en la entidad. Entre enero y octubre de 2025, Michoacán registró 769 personas desaparecidas y no localizadas, cifra que refleja un incremento del 14.69% respecto al mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 694 casos.
A nivel municipal, Morelia encabeza la lista con 139 reportes en los primeros diez meses del año. Le siguen Uruapan con 43 casos; Zamora, con 42; Puruándiro, con 39; y José Sixto Verduzco, con 28.
Los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), de la Secretaría de Gobernación, colocan a Michoacán en el sexto lugar nacional en esta problemática. La Ciudad de México ocupa el primer puesto con 1,996 personas desaparecidas entre enero y octubre de 2025; seguida del Estado de México, con 1,737; Guanajuato, con 968; Baja California, con 844; y Sinaloa, con 824.
El repunte de casos y la vulnerabilidad de las víctimas generan creciente preocupación entre autoridades, organizaciones civiles y familias, que exigen acciones urgentes para frenar la crisis de desapariciones que atraviesa el estado.