En un doble golpe a carteles criminales en México, la Secretaría de Marina abatió a Pedo Inzunza Coronel, alias “El Pichón”, quien además era buscado por el gobierno de Estados Unidos por el delito de “narcoterrorismo”.
Este sujeto es identificado también, como brazo derecho de la célula que encabeza Fausto Isidro Meza, Chapo Isidro, quien asumió el control del cártel de los Beltrán Leyva.
En este mismo operativo se retuvo a Alejandro Reynoso Jiménez, ligado al cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y buscado por la Interpol.
Este sujeto operaba narcobodegas en Jalisco con precursores químicos para drogas como metanfetamina y cocaína, además de equipo para producir fentanilo, que exportaba a Estados Unidos y Europa.
El gabinete de Seguridad federal informó que durante cateos en Sinaloa, elementos navales fueron agredidos con armas de fuego y, tras repeler el ataque, capturaron a Adelemo Pérez Hernández, Lemu, operador logístico, y a Miguel Ángel Villalba Castillo, sicario de la célula criminal, mientras El Pichón fue abatido.
De acuerdo con autoridades federales, los dos detenidos y el abatido pertenecían a la facción de Fausto Isidro Meza Flores, Chapo Isidro, dedicada a la producción de drogas sintéticas y principal exportadora de fentanilo a Estados Unidos.
“Pedro N es un segundo nivel de la relación del Chapo Isidro. Es muy importante y creemos que (esta acción) va a ayudar a disminuir sobre todo el tema de producción de drogas sintéticas que es muy fuerte en esas regiones”, declaró ayer el secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales, en conferencia de prensa en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
En esta operación se aseguraron tres armas cortas, una granada y un kilogramo de pastillas de fentanilo. Además, en cateos en Guasave y Ahome se confiscaron dos armas más, cuatro vehículos, dos celulares, dos laboratorios de drogas sintéticas, un fusil, cartuchos, una camioneta, mil 425 kilogramos de cristal, un kilogramo de fentanilo, 600 litros de precursores, un reactor y diversos recipientes.
En mayo de 2025, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó por narcoterrorismo a Pedro Inzunza Noriega Sagitario, y a su hijo El Pichón, quienes, en caso de ser detenidos, enfrentarían cadena perpetua con un mínimo de 20 años y una multa hasta de 20 millones de dólares.
Por su parte, un juez del Centro de Justicia Penal Federal en Jalisco vinculó a José Manuel Pizano Ornelas Mane, presunto integrante del CJNG, y a cuatro policías municipales por su probable responsabilidad en el ilícito de delincuencia organizada con la finalidad de cometer delitos contra la salud.