Un operativo militar reveló la dimensión del riesgo en la sierra de Sinaloa: 146 artefactos explosivos improvisados fueron localizados y destruidos en el poblado de El Chaco, municipio de San Ignacio, durante un reconocimiento coordinado entre fuerzas federales y estatales.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó que el hallazgo ocurrió cuando personal del Ejército, Guardia Nacional y Marina realizó un patrullaje en una zona identificada como punto de operación del crimen organizado. En apoyo participaron también la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como las fiscalías federal y estatal.
Los explosivos, de fabricación artesanal, fueron asegurados por una célula especializada en manejo de artefactos, que ejecutó su destrucción controlada para evitar riesgos a la población. Las autoridades confirmaron que no hubo detenidos, pero subrayaron que la cantidad de dispositivos evidencia una capacidad de daño considerable.
Además de los explosivos, las fuerzas de seguridad encontraron siete áreas usadas para almacenar precursores químicos, donde había sustancias como tolueno, acetona y alcohol etílico, materiales comúnmente empleados en la elaboración de drogas sintéticas. En el mismo operativo fueron detectados dos laboratorios clandestinos, presuntamente destinados al procesamiento de narcóticos.
El aseguramiento forma parte de una ofensiva más amplia contra grupos criminales en la región. En meses recientes, Sinaloa ha registrado otros decomisos de explosivos improvisados, lo que según autoridades confirma un patrón creciente en el uso de este tipo de artefactos por parte de organizaciones delictivas.
Las instituciones participantes reiteraron que estos operativos buscan reducir el poder de fuego del crimen organizado, eliminar riesgos para comunidades rurales y avanzar en la desarticulación de laboratorios y centros de abastecimiento químico. Señalaron que continuarán los patrullajes en la zona para evitar la reactivación de estos centros clandestinos.