
Entre rezos, aplausos y un profundo sentimiento de duelo, la comunidad de Mezcala despidió este martes al sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, cuyo cuerpo fue hallado sin vida tras haber sido reportado como desaparecido el pasado 4 de octubre.
Desde las primeras horas de la mañana, feligreses comenzaron a reunirse en la iglesia de San Cristóbal, donde el párroco ejerció su labor pastoral durante ocho años. A las 7:00 horas, el féretro arribó al templo para la misa de cuerpo presente, encabezada por el obispo de la Diócesis Chilpancingo–Chilapa, José de Jesús González Hernández.
El religioso, con más de tres décadas de servicio en la Iglesia católica, fue recordado por su cercanía con la comunidad, su entrega pastoral y su labor en una región marcada por la violencia y la inseguridad.
Durante la homilía, el obispo agradeció las oraciones y muestras de solidaridad expresadas durante los días de búsqueda. “Orábamos por su vida, sin saber que ya lo hacíamos por su descanso eterno”, expresó ante decenas de sacerdotes y cientos de fieles que acudieron a dar el último adiós.
El cuerpo del padre Bertoldo fue localizado el pasado lunes en las inmediaciones del paraje conocido como Milpillas, sobre la carretera federal México–Acapulco, luego de haber sido reportado como desaparecido dos días antes.
La despedida del sacerdote se dio en un ambiente de dolor, pero también de unidad. Uno a uno, los asistentes pasaron frente al féretro para ofrecer una bendición, mientras el templo resonaba con aplausos y oraciones.
El caso ha generado conmoción en la región y ha reavivado la preocupación por la seguridad de los líderes religiosos en zonas afectadas por el crimen organizado.